19 de Abril de 2024

Elecciones turbias en 2018

Por Ángel Álvaro Peña

El Partido Revolucionario Institucional hubiera querido concentrarse en la elección para la Presidencia de la República, sin embargo, deberá pelear por nueve gubernaturas, algunas de ellas perdidas de antemano.

El PRI deberá pelear, como si se tratara de batallas a muerte por la recuperación de la Ciudad de México, lo cual se antoja poco menos que imposible; ahora está en manos del PRD, pero es muy probable que la pierda a pesar de la alianza con el PAN.

El Frente Ciudadano tiene en la Ciudad de México su principal objetivo. Sabe, desde ahora, que la presidencia de la República tendrá sólo dos frentes: Morena y el PRI.

El Frente Ciudadano, conformado por el PRD, el PAN y Movimiento Ciudadano, acaba de dar muestras de adhesión al poder al anunciar que es muy probable que el Partido Verde Ecologista de México se aliará con el Frente para contender por la gubernatura de la Ciudad de México.

Sabemos que el Partido Verde no mueve un dedo sin la autorización de Enrique Peña Nieto. La cúpula del Frente Ciudadano lo sabe, sin embargo, descubre su principal objetivo que es hacer perder a Morena la Ciudad de México y la Presidencia de la República a López Obrador. La llegada del Verde sólo demuestra la alianza del Frente con la actual administración.

Al encabezar Eruviel Ávila el PRI de la CDMX, seguramente preferirá a un hombre guapo en la candidatura y ya se habla de Enrique de la Madrid Cordero, hijo de Miguel de la Madrid Hurtado y actual secretario de Turismo. Apostarle sólo a una cara agradable es también colocar a un distractor en la elección que se convierte en cortina de humo para elaborar un magno fraude electoral como el que se llevó a cabo en el Estado de México el 4 de junio pasado, con la complicidad del INE.

El próximo año el PRI también deberá preocuparse por retener dos estados Yucatán y Jalisco, que pueden írsele de las manos. En el primero quieren colocar a Jorge Carlos Ramírez Marín, actual presidente de la Sección Instructora de la Cámara de Diputados.

Por otra parte, Jalisco que está en manos del PRI, pareciera ser el único lugar donde la victoria será tricolor, porque el resto de las entidades federativas que cambiarán gobernador difícilmente cambiarán de bandera.

Está el caso de Guanajuato, que se ha convertido en un bastión panista, y que sin necesidad del Frente Ciudadano ganará sin dificultad la gubernatura y la gran mayoría de las 22 diputaciones de mayoría relativa y buena parte de las 14 diputaciones locales de representación proporcional, así como la mayoría de las 46 presidencias municipales en juego. Guanajuato seguirá siendo del PAN, por mucho que coloque el PRI a un súper héroe.

Otro de los estados que ni por casualidad podría ganar el PRI el próximo año es Morelos, actualmente en manos del PRD, pero la actuación de Graco Ramírez anuncia también una derrota del perredismo en esa entidad. Los senadores por Morena en esa entidad, Fidel Demédicis Hidalgo y Rabindranath Salazar Solorio, ya empiezan a negociar posiciones como próximos gobernadores y a hacer amarres políticos y económicos en la entidad.

Otro estado en disputa es Chiapas, gobernado en apariencia por un miembro del partido verde ecologista, Manuel Velasco Coello, cuya madre, Leticia Coello, es la verdadera gobernadora del estado, que pareciera no avanzar en ninguno de sus problemas, donde los contrastes de la riqueza natural y la miseria de los habitantes crea un pronóstico reservado para definir ganador no sólo de la gubernatura sino de las 40 diputaciones y los 123 ayuntamientos. Lo que es seguro es que Partido Verde no repetirá al frente de la entidad.

Considerado el Partido Verde como el PRI no auténtico, seguramente acarreará más rechazo que simpatías donde coloque candidatos de su organización. Que por fortuna carece de cuadros.

Vecino del anterior estado Tabasco renovará no sólo la gubernatura sino 35 diputaciones y 17 presidencias municipales. Actualmente gobernado por el PRD, sin embargo, ha habido mucho trabajo de Morena en ese lugar, debido a que es la tierra natal de Andrés Manuel López Obrador, y la inercia de Morena puede concretar una ola de votaciones a favor de esta nueva organización.

Hay avances significativos de Morena, sin embargo, Tabasco puede considerarse también como una entidad con pronóstico reservado en cuanto a los resultados electorales, porque tanto el Frente Ciudadano como el PRI, tratarán de desestabilizar la tarea de López Obrador y demostrar que ni en su tierra triunfa en las urnas, “mucho menos en el resto del país”. Esto ya ha sucedido en elecciones anteriores.

La entidad que podría repetir partido en el poder es Puebla, donde también estarán en juego 41 diputaciones, y los 217 ayuntamientos. De ser así, podría considerarse un bastión del PAN que difícilmente podrá posteriormente arrebatarle cualquier partido.

Otro estado que no puede ocultar su caos político es Veracruz, todavía viviendo la resaca de una de las administraciones más corruptas de su historia, antecedida por la de Fidel Herrera Beltrán, que no fue precisamente un ejemplo de transparencia. La disputa en la entidad se ubica entre el PRI, el Frente Ciudadano y Morena. Si Morena insiste en volver a colocar a quien ya compitió por la gubernatura y perdió, Cuitláhuac García, puede que el triunfo se lo lleve el PAN o el PRI.

Si el PRI se dedicara sólo a la Presidencia de la República corre el riesgo de también perderla. La competencia por el poder en el país es una moneda en el aire, y en las nueve gubernaturas hay un gris panorama para el tricolor.

PEGA Y CORRE.- El Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Séptimo Circuito le negó el amparo a Gabriel Deantes Ramos, uno de los hombres cercanos a Javier Duarte, acusado de enriquecimiento ilícito por 50 millones de pesos.