28 de Marzo de 2024

El inmortal dedazo tricolor

Por Ángel Álvaro Peña

Los partidos políticos en México tienen su talón de Aquiles en la manera de seleccionar a los candidatos a puestos de elección popular.

Partidos que pueden abrir la votación interna para sugerir candidatos, la cierran. Otros, que con pocos militantes prefieren dejarle a la cúpula la selección de sus abanderados. Otro más que no sabe cuántos militantes tiene pero sabe que los consejeros serán quienes carguen con esa responsabilidad.

Otro tiene encuestas que son calificadas de amañadas y otros le dejan el paquete al propio Presidente de la República.

Todavía no se dan cuenta los partidos políticos que restan legitimidad al candidato y hegemonía al ganador en las urnas con procesos amañados, retorcidos y encriptados.

En el caso del PRI, donde el verdadero líder nacional es el coordinador de los diputados del tricolor, César Camacho Quiroz, tiene varias características que le impiden cumplir con una larga promesa de darle a la militancia el derecho a elegir a sus candidatos.

A pesar de vivir una aparente democracia los partidos políticos del país tienen una estructura vertical, casi dictatorial donde se da el caso de que haya partidos familiares, como es el caso del Partido Verde Ecologista de México. Que sin militancia pueden aliarse en tiempos de elecciones a un partido fuerte para no perder el registro y así logran sobrevivir.

Los partidos políticos no son supervisados por autoridad alguna. Las decisiones sobre sus candidatos son autónomas y la manera en que seleccionan a sus abanderados depende de la decisión del líder en ese momento.

En los últimos meses el PRI ha mostrado golpes de timón en su dirigencia que adelantaban una manera de selección de sus candidatos muy cerrada; no lo fue tanto, a juzgar por los procesos internos de elección de su líder nacional Enrique Ochoa Reza, quien surgió de la nada para convertirse repentinamente en el presidente del CEN del PRI.

Si bien venía de la CFE, desde su llegada ha sido auxiliado por dos fuertes líderes de ese instituto político, la exsecretaria de Turismo y ahora secretaria general del partido y de César Camacho Quiroz, el señor de los relojes, coordinador de la fracción del PRI en la Cámara de Diputados.

Ambos se han convertido en el apuntalamiento de las innumerables pifias de quien ha sido bautizado con el nombre de “Clavillazo”, por sus errores y grandes aspavientos, y que sigue al frente del tricolor, a quien se le señala como un posible Secretario de Estado para el próximo sexenio, en caso de ganar las elecciones presidenciales el PRI.

La misión de Ochoa Reza cosiste en desgastar, con el mínimo pretexto, y en todos los actos públicos a Andrés Manuel López Obrador. Hace unos días, pidió redoblar el paso pues advirtió que el 1 de julio, el tricolor tiene una cita con la historia donde va a detener el avance del populismo autoritario que encabeza AMLO, que busca establecer la amenaza tropical sobre los hombros de los mexicanos y convertir al país en otra Venezuela.

De ese tamaño es la dimensión de su ignorancia o la obediencia de las consignas impuestas.

El líder detrás del CEN del tricolor, César Camacho, calificó, hace unas horas de irresponsables y ligeras las expresiones de la legisladora Rocío Nahle, de Morena, quien señaló que había legisladores en estado de ebriedad en la discusión del Presupuesto de Egresos 2018.

El hecho es que el método de selección adoptado por el PRI para definir a sus candidatos es un poco enredado, pero al fin y al cabo tiene las mismas características de siempre.

La Comisión Política Permanente del PRI, aprobó la integración de las instancias encargadas de la selección de los abanderados del tricolor, donde la Comisión Nacional de Procesos Internos, que fungirá como el árbitro interno en la selección de candidatos, será encabezada por el exdirigente de la Confederación Nacional Campesina, Rubén Escajeda Morales.

Además participarán el ex gobernador de Michoacán, Víctor Manuel Tinoco, Martha Tamayo, Pedro Salazar, Verónica Martínez Espinosa, Alberto Antonio Vega Estrada, Claudia Pastor, Abraham Güémez Castillo, Virginia Pérez Sanchez, Lorena de la Garza y Fernanda Bayardo.

La Comisión Nacional para la Postulación de Candidaturas, será encabezada por la secretaria general del partido, Claudia Ruiz Massieu y contará con representantes de sectores, como el secretario general la CTM, Carlos Aceves del Olmo, del sector popular, Arturo Zamora, y del campesino, Ismael Hernández, así como la representante de las mujeres priistas, Hilda Flores la dirigente del Movimiento Territorial, Lorena Martínez, y Paul Ospital, presidente del Icadep.

Es decir, que toda esta estructura será puesta en marcha para que al final de cuentas la figura presidencial pueda dar línea a la presidenta de la Comisión Política Permanente, Claudia Ruiz Massieu y, a partir de ahí, se enumerarán los logros de los  hombres y mujeres palomeados por el presidente, el secretario de Relaciones Exteriores y el de Hacienda.

En caso de ganar los comicios, los seleccionados como candidatos a diputados federales y senadores, serán los primeros en buscar la reelección en ambas cámaras.

Ochoa Reza anunció que la mitad de las candidaturas a diputaciones federales y senadurías son para las mujeres, “sin Juanitas”, sin simulaciones.

Los trabajos de la comisión de elecciones del PRI serán un templete que dará a conocer finalmente a los candidatos designados desde la cúpula de poder del país.

El PRI practicando el dedazo, aunque procura hacerlo cada día más oculto, menos evidente, más amplio, pero en el fondo nada ha cambiado en la manera de elegir candidatos a todos los puestos de elección popular, incluyendo, desde luego, la Presidencia de la República.

PEGA Y CORRE.- La libertad de expresión se vio nuevamente coartada en Veracruz, lugar donde un mayor número de comunicadores ha sido asesinado durante los últimos años, esta vez la víctima del atentado contra la libertad de expresión fue Antonio de Marco Arango, quien el pasado 12 de noviembre intentó grabar hechos de violencia acontecidos en el municipio de Tuxpan y los policías lo detuvieron por realizar su trabajo, lo esposaron y lo subieron en la batea de una camioneta de la policía municipal. Será Carlos Alberto Mendoza González, Secretario de Seguridad Publica Municipal, quien deba responder por esta agresión incalificable.