19 de Abril de 2024

El Caballero de la Armadura Oxidada

Por Nancy Jácome

La primera vez que leí “El Caballero de la Armadura Oxidada” era muy pequeña, y a veces no lo entendía. Mi hermano me pedía que se lo leyera, porque como tenía un caballero en la portada pensaba que era un cuento de niños.

Ninguno de los dos entendía con claridad lo que decía el Caballero, pero cuando comencé a releer la obra del norteamericano Robert Fisher, no pude evitar evocar algunas concepciones que integré a mi vida después de haber leído  el libro ¡Me vale madres! Del italiano Prem Dayal. Porque ya era más grande y porque no tenía mucho de haber leído al Italiano.

Y es que al final de la historia, ambos libros llevan la primicia: al final debemos desprendernos de ¡todo!, todo lo que fuimos, todo lo que conocemos, todo lo que creímos.

Pues en muchas ocasiones son estas ataduras las que nos causan el mayor daño: las ataduras morales, de concepción de la vida, las que nos hacen felices o infelices.

Tal vez es porque ahora lo leo con más experiencias vividas que comprendo un poco mejor el mensaje. Al final todo es cuestión de quitarnos la pesada armadura a la que nos hemos aferrado por mucho tiempo. Pero la travesía para llegar a este punto, es realmente dolorosa, porque en muchas ocasiones no estamos acostumbrados a vernos y escucharnos a nosotros mismos.

En esta historia existe un caballero que vivía peleando y rescatando damiselas que en ocasiones no querían que las rescataran. Tenía una esposa Julieta y un hijo. Pero a su armadura la quería tanto al punto de que ya nunca se la quitaba.  El caballero se la pasaba hablando solo de él y sus justas, lo cual hartó a su esposa, quien le exigió quitarse la armadura o ella y su hijo se irían de la casa.

Es entonces cuando el caballero sale de su tierra en busca de ayuda, ya que el solo no podía quitársela. Fue el bufón del reino Bolsalegre el que le dijo que el único que lo podía ayudar era el Mago Merlín y en su búsqueda fue el caballero dejando a su familia y su reino.

Cuando por fin encuentra al mago, le reclama su ausencia, pero Merlín le indica que el maestro aparece cuando el alumno está preparado. Otro libro que menciona esta frase es El monje que vendió su Ferrari.

Y es que ciertamente, es hasta que estés preparado para enfrentarte a ti mismo y a tus errores, que podrás encontrar el entendimiento a estas lecturas. Tal vez por eso cuando leí por primera vez, no lo comprendí tan bien como ahora que lo he vuelto a tener en mis manos.

El caballero debe recorrer el sendero de la verdad, el castillo del silencio, el castillo del conocimiento, el castillo de la voluntad y de la osadía, hasta llegar a la cima de la verdad

 Cada uno con una enseñanza que va degradando la armadura, hasta que logra desprenderse de ella y convertirse en uno con el universo.

Este libro es realmente corto, tiene 93 páginas, pero te será un poco tardado leerlo, porque al igual que el caballero tú también iras dejando caer partes de la armadura en él.

Es uno de los libros más vendidos, tan sólo en  Norteamérica  van más de 700, 000 ejemplares, además no es muy caro y es muy fácil de encontrar. Librería que no lo tenga o lo conozca, no puede ser llamada librería.