25 de Abril de 2024

Ladrón de sábado

Por Nancy Jácome

Este cuento se incluye en el libro publicado en 1995 titulado “Como se cuenta un cuento- taller de guiones” de Gabriel García Márquez, es tan pequeño que lo leerás en un suspiro y te hará reír un ratito.

Un ratero de fines de semana, quién tiene oficio de velador de banco durante la semana, se dispone a asaltar una casa que ha vigilado durante varias semanas, el ladrón de nombre Hugo  es descubierto infraganti por la dueña de la casa y su pequeña hija.

El ladrón como muy buen ladrón trata de evitar que lo delaten y se pone a hacer trucos de magia para hacer que la niña se distraiga, pero como se siente muy bien, pues decide quedarse un poco más y pone a la dueña de la casa a hacer la cena, a sacar el mejor vino y a poner música.

Aunque Hugo es ladrón, tiene principios  y Ana quién había intentado dormir al criminal con un somnífero término cayendo en su propia trampa,   se dio cuenta al despertar al día siguiente y encontrarse con la ropa puesta.

En el patio Hugo y su pequeña hija jugaban, pues ya habían hecho el desayuno, se divirtieron durante todo el día, pero la noche les llego muy pronto, Hugo se tuvo que ir porque el  marido de Ana ya iba a regresar de trabajar.

Muy triste la dueña de la casa lo despide, pero Hugo le advierte algo muy importante. Yo creo que más que robarse alhajas, Hugo se robó a una familia que carecía de atenciones por parte del jefe de la casa.

Si te a través a leerlo te dará risa, pues aunque te lo he explicado, a Gabo siempre hay que leerlo, porque una pequeña historia termina siendo una gran aventura.

Otro libro rápido de leer para estas fechas es la obra reconocida “El Viejo y el mar”. Fue escrita por el estadounidense Ernest Hemingway para cumplir un encargo  laboral, allá por el año de 1951 cuando se encontraba en cuba y fue publicada al siguiente año.

Entonces no imaginaba en el referente que se convertiría y que incluso hoy sigue siendo su obra más reconocida y más laureada.

La historia se desarrolla en La Habana, Cuba y  cuenta la vida de un viejo pescador quien se enfrenta a su peor periodo de existencia; del exitoso joven que era ya poco queda, pero eso no le impide ver en cada día una nueva oportunidad. Su nombre es Santiago, pero todas las personas lo conocen como El Viejo.

Su pupilo manolo es obligado por sus padres a dejar de trabajar con el viejo debido a que desde hace más de 80 días no tiene suerte en la pesca.

Es entonces cuando comienza la travesía del viejo en esta historia, pues en su búsqueda de un gran espécimen, va más allá de los lugares donde sus compañeros se detienen para obtener su botín del día, encontrándose con un pez espada de más de seis metros de largo. Un espécimen que se convierte en su amigo y en su mayor reto.

La historia es sobre un hombre que se enfrenta al reto de dejar ir a su presa o aferrarse a ella hasta triunfar. En varias ocasiones me pregunté ¿Por qué no  deja libre al pez?, sin embargo no es algo que el anciano esté dispuesto a hacer con facilidad, a pesar de sus constantes cuestionamientos así mismo, de su cansada lucha física de más de dos días y su poca fuerza tanto por la edad como por la escasa comida.

Muchos aman a Hemingway por su estilo minimalista de escribir, otro lo cuestionan por ello. Sin duda cada quien tiene su opinión, lo que realmente yo me cuestionaba era ¿Por qué el anciano se aferraba tanto? y es muy grato encontrar la respuesta.

A veces no es necesaria la fuerza para encontrar la solución al problema, es necesario que ocupes todas las herramientas que tienes alrededor y tu pericia para salir de ellos.  Es esto lo que demuestra el anciano al pelear contra varios tiburones por mantener el derecho al ejemplar que logra capturar.  Es una historia que por su mensaje algunos la llegan a catalogar como motivacional.