25 de Abril de 2024

Por Nina Salguero

La Ruta del Poder y del No Poder

Llegaron ya las épocas de decirse las verdades, sea a medias o no, el liderazgo se va manifestando desde la infancia, pues el liderazgo es nato; una de las características para formarlo es enseñarlo a decir la verdad...cuando les conviene, los verdaderos dirigentes llevarán en su ruta de vida la verdad y autenticidad, sembrarán esperanzas y cosecharán logros, pero esa ruta es por demás difícil, pues el camino no es fácil; de niños nos instaban a decir la verdad, para obligarnos a confesar la travesura nos escudriñaban la mirada, está comprobado que el que la dilatación de las pupilas es consecuencias de las emociones, el tamaño de  estas varía de acuerdo al momento se expanden o se contraen, en el caso de mentiroso se ponen pequeñas.

El estudio realizado por el psicólogo Hess en el año 1972, llegó más lejos, pues cuando se mostró a un grupo de personas las imágenes de políticos, cuando observaban al que les agradaba su pupila se dilataba y cuando el candidato en cuestión no era de su agrado, la pupila se contraía, entonces en la ruta del poder y comentando uno de mis tantos relatos  de ciencia ficción, ahí le va un breve fragmento: 

“Los votantes entraron a  emitir su sufragio, en espacios habilitados por cámaras en las cuales, a través de proyecciones holográficas, desfilaban los candidatos, estas cámaras detectaban las preferencias del votante, las cuales se registraban y automáticamente el voto era para el político en el cual confiaban, para esto Pupipolítica Nacional, tomaba nota de las Niñas (pupilas) de oposición y del partido en el poder.

Las  campañas mantenían a los candidatos en sus oficinas centrales, pues se mostraba su imagen en el aire y sin pantalla, las comunidades indígenas los observaban o simplemente de tanta publicidad se aburrían; y los ciudadanos que contaban con un teléfono inteligente podían observar en 3D; a quienes caminaban por la ruta del poder y del no poder, en caso de que no llegaran a gobernar.

Por otra parte, los espacios en la Luna, eran muy codiciados pues solo en la fase de luna llena el candidato podía lucir en todo su esplendor, lo mismo en luna creciente donde a través de siete días poco a poco se iba viendo sus propuestas”.

Entonces la ruta del poder, estaría basada ya no solo en la palabra sino en lo que dice la mirada, pero quien estaría tan cerca del candidato que pudiera ver como se le dilata la pupila o se le contrae? Las palabras de las lleva el viento, desde que ese valor a la palabra se perdió.

Sólo que aquí hay un detalle, pues la pupila es controlada  por el sistema nervioso simpático, y la literatura médica dice que es una reacción normal a la penumbra para sintetizar lo amplio de esta información o puede ser por la ingestión de alguna droga, en el caso de la dilatación de pupila, ésta se hace necesaria para poder observar el fondo del ojo y detectar las posibles cataratas o ceguera reversible.

La política no debe ser ciega a las demandas de los mandantes, las reelecciones están en puerta, la continuidad en el poder es un hecho, “Caras vemos, corazones no sabemos” muchas de las veces, la ruta del poder es miope pues no ve a lo lejos, sino que quien llega se entroniza, donde los bufones,  la mayor parte de las veces llevan verdades a medias o mentiras completas.

Por ello es necesario que el equipo de cualquier político esté probado y comprobado,  el camino del poder y hacia el poder, está lleno de un sinnúmero de Mata Hari, Caballos de Troya y  situaciones que tambalean la silla del poder, “A la sombra de la desconfianza nace la seguridad” tampoco queremos gobernantes paranoicos, pero si mandantes que no se rodeen de gente falsa.