29 de Marzo de 2024

Por Agustín Contreras Stein

Coalición de Facto

 CONFORME pasa el tiempo y la jornada electoral se acerca, los partidos políticos más importantes en el ámbito nacional, tendrán que hacer uso de estrategias no reconocidas legalmente.

Verá Usted, amigo lector: Hasta el momento, todo apunta a que Andrés Manuel López Obrador, a nivel nacional, estaría por alcanzar la Presidencia de la República, y no precisamente por ser un hombre claro, inteligente, capaz, preparado, honesto y transparente, ni tampoco quiero decirle que por tratarse de un político de altura, porque no lo es ni siquiera físicamente.

La verdad, es que de acuerdo a las encuestas, sean patito o no, han coincidido en que López Obrador, les lleva ventaja a Ricardo Anaya, de la coalición PAN-PRD-MC, así como a José Antonio Meade Kuribreña, avalado por el PRI y el Partido Verde Ecologista.

Ahora bien, si hablamos de estrategias políticas, no reconocidas legalmente, es porque serían de hecho, es decir, que bajo el agua tendría que operar toda la plana política, tanto del PAN y sus coaligados, como también del PRI y de su partido satélite, uniendo sus propios esfuerzos para que no llegue el famoso Peje.

Esto se sabe desde hace tiempo. Lo que ahora está sucediendo con las mediciones sobre la preferencia electoral, son resultados que se estaban previniendo y por esa razón, surgió el tema de la posible coalición PAN-PRI, cuando las coaliciones aún no estaban formalizadas entre los partidos políticos, porque era necesario establecer este bloque político para enfrentar al hombre que se ha hecho a base de expresiones populistas y con un lenguaje que va directo al pueblo.

Sin embargo, no pasó nada cuando tenía que pasar, es decir, cuando era posible que tanto el PAN, como el PRI, se unieran por primera ocasión para no dejar ir la Presidencia de la República y establecer un gobierno con la participación de ambos partidos políticos.

Pero como nada está perdido todavía, estaría la estrategia política de unirse en el hecho, es decir, sin tener que pasar por la autorización legal y del propio organismo encargado de las elecciones, para buscar trabajar de manera conjunta y llegar, finalmente, a un acuerdo, donde se tuviera que gobernar con las dos siglas, dejando como están ahora las coaliciones y sin modificar programas y acciones, pues ahora lo importante es que la Presidencia de la República, no deje de ser, tanto del PRI, como del PAN.

Durante la precampaña, que sirvió, más que nada, para que el candidato de la coalición, Ricardo Anaya, se mantuviera descalificando al PRI, le hiciera el gran favor a López Obrador, pues éste feliz de que desde ahora los dos partidos considerados sus enemigos políticos, se destrozaran así mismos, dejándole el camino libre de piedritas.

Esto es lo que no entendió Anaya, que durante la precampaña, fue más que nada, un títere que sin darse cuenta, ofreció todo su apoyo a MORENA, por lo que no debe asustarse de que hoy, López Obrador, rebase a los dos precandidatos.

Pero, bueno, la precampaña ya pasó y dejó como experiencia, muchos errores cometidos que siguen favoreciendo a López Obrador. Nadie quiere que sea el futuro Presidente de la República, pero todos le hacen el caldo gordo cuando de pronto aparece en el escenario político nacional.

Ahora bien, y en pocas palabras, si el PRI y el PAN, quieren, de verdad ganar la Presidencia de la República, deberán actuar juntos en este proceso electoral, con la finalidad de evitar que López Obrador, les pase por la cintura, pues lo de las encuestas es serio, aun cuando muchas de ellas no lo sean, porque no se necesita hacer encuestas para darse cuenta que el Peje, ya les está pisando la sombra a los dos precandidatos, tanto Ricardo Anaya, como al mismo José Antonio Meade.

Pero claro, unirse PRI y PAN, es como querer mezclar agua y aceite, por lo que resultaría sumamente difícil que ambos mantuvieran sus propósitos de manera conjunta, aun cuando los dos saben, que de esta manera, se estaría practicando una estrategia política nunca vista en este país, cuando menos en lo que se refiere a la Presidencia de la República.

OIGA, NO SE LO PIERDA, porque será un evento de primera importancia para la vida académica de la Universidad Veracruzana, como de otras instituciones, entre ellas la propia Universidad de las Américas, Puebla, pues este viernes, en el auditorio del Museo de Antropología, tendrá lugar la presentación del libro de Miguel Hákim Simón, hermano de Felipe, de los mismos apellidos y uno de los destacados columnistas de Crónica del Poder.

El libro se relaciona con el tema de Finanzas, materia que domina a la perfección Miguel Hákim Simón, que durante algún tiempo colaboró en este tema dentro de la propia Universidad de las Américas.

En el escenario académico, habrá dos personajes de importante relevancia, como es el caso del Rector de la propia UDLAP, Luis Ernesto Derbéz, Exsecretario de Economía y de Relaciones Exteriores, durante el gobierno del Ex presidente Vicente Fox Quesada, así como de la propia Rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara. Estarán presidiendo el evento, además de que participarán conjuntamente en esta presentación.

Vaya, que este acto está llamando profundamente la atención de la parte académica, sin dejar de lado, la política, porque seguramente nadie dejará pasar la oportunidad de escuchar a Luis Ernesto Derbéz, que es un hombre que maneja adecuadamente el lenguaje y sus exposiciones, de lo que sea, son siempre una gran experiencia.

Sin duda, este evento es ampliamente recomendable para todos, incluso para los propios ex alumnos de la Universidad de las Américas, Puebla, que en Xalapa, hay muchísimos, como de los que son parte de la Universidad Veracruzana.

EL GOBIERNO DEL Presidente Enrique Peña, ya está por terminar y poco se han valorado aciertos, pues en época electoral, es todavía más difícil aceptar por sus enemigos políticos, que haya hecho algo importante durante su gobierno.

Sin embargo, lo que sí ha dejado mucho que decir y ha sido motivo de diversos comentarios, es lo relacionado con las reformas estructurales que para muchos mexicanos, no han dado resultados positivos, principalmente, en lo relacionado con el tema educativo, donde no se han apreciado los cambios y avances que se ofrecieron.

Al parecer, ya no son tiempos de entrar de lleno en la materia y menos de lograr la transformación que se deseaba, porque vendrán nuevos gobiernos que pudieran cambiar todo de nueva cuenta y la educación seguirá siendo un problema de cada administración estatal, por no hacerse en tiempo y forma y por no dejar sentadas las bases para su debida transformación, que es lo que se quiere y que tenga que dar resultados positivos.

La educación en México, seguirá en las mismas condiciones, hasta que haya un programa o una acción que ni requiera de tanto burocratismo para llegar a la parte fundamental, que es el verdadero cambio que traiga como consecuencia la verdadera modernización educativa, con nuevos elementos que la hagan efectiva y positiva.

Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.