20 de Abril de 2024

Las elecciones de la incertidumbre

Por Roberto Rock L.

Desde todos los ámbitos del espectro político se generan señales preocupantes sobre el curso que tendrá  la jornada electoral más compleja en la historia reciente del país, por el volumen de los puestos bajo disputa (más de 17 mil), por la crispación social generada y por la convulsión que se pronostica entres las élites políticas, se quién sea el ganador.

En las semanas previas hubo nuevos indicios sólidos de conversaciones entre representantes de Andrés Manuel López Obrador, el candidato puntero, y de la administración Peña Nieto.

Extraoficialmente, Ricardo Monreal y Marcelo Ebrard fueron mencionados como emisarios del político tabasqueño, mientras que a Humberto Castillejos, ex consejero jurídico de la Presidencia, y al abogado Juan Collado se les atribuyó ser correos presidenciales.

Contra la especie que ha corrido por semanas, esa interlocución se ha orientado a deliberar sobre los escenarios que pueden configurarse desde hoy, a partir de lo que arrojen las urnas. Por ello, según se dijo a este espacio, no hay un pacto que vaya a simplificarle nada a López Obrador y sus seguidores. Si hubo un acuerdo implícito, ese fue que ambas partes echarán mano de todos los recursos que tengan a la mano para derrotar a la otra.

“A Dios rogando y con el mazo dando”, podría ser el principio observado en esferas gubernamentales, que muestran esperanza de un repunte de última hora del candidato del oficialismo, José Antonio Meade, pero despliegan una minuciosa operación para amarrar los mejores resultados posibles.

El subsecretario de Gobernación, Manuel Cadena, ha conducido personalmente durante los meses, mediante reuniones efectuadas en recintos oficiales, una estrategia denominada “Lealtad por México”, con la que se buscó detectar a integrantes de la burocracia federal que manifiestan apego por el PRI, a los que altos mandos de cada dependencia alentaron a crear una especie de “pirámide” con familiares y amigos, provocando un efecto multiplicador en beneficio de la causa tricolor.

Hay que tener en cuenta que en el gobierno federal laboran cerca de 1.7 millones de burócratas.

Puede resultar escandaloso y ajeno a los estándares básicos de equidad política, pero tal despliegue no fue privativo del gobierno federal. El conjunto de las administraciones de entidades federativas, emanadas de diversos partidos, refleja un ímpetu idéntico. En éstas hay casi otros cuatro millones de burócratas que ha sido sometidos a similares presiones.

Los mayores contingentes de este tipo de empleados se concentran en el Estado de México (con casi 250 mil burócratas) y la Ciudad de México, con una cifra ligeramente menor. Todavía noches antes fluían en redes sociales videos y audios de líderes sindicales de burócratas locales llamando a votar por diversos candidatos.

Llamó la atención que en la capital del país varios de estos testimonios de dirigentes de burócratas estuvieran orientados en favor del priísta Meade Kuribreña, y no hacia el panista Ricardo Anaya, el candidato de la alianza que incluye al PRD, actualmente gobierno en la metrópoli. Sabiendo de la conexión directa que esos liderazgos tienen con el titular de la Oficina de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Vásquez, se abre la duda sobre el nivel que debió haber alcanzado la aparente componenda económica que logró cooptar de última hora a un amplio número de voluntades.

A todo ello hay que añadir que es en plena jornada de comicios en donde son montadas las principales y más costosas maniobras de compra e inducción del voto. Se trata de factores que pondrán en predicamento la tarea del Instituto Nacional Electoral, que encabeza Lorenzo Córdova, cuya gestión ha estado plena de claroscuros. Sin embargo, Córdova generó hace algunas semanas un mensaje correcto durante una reunión convocada por EL UNIVERSAL con la presencia también de Janine Otálora, magistrada presidenta del tribunal federal electoral.

Es deseable que el desempeño de la muy costosa estructura electoral que México se ha dado esté a la altura de la circunstancias, con apego a los intereses del país. Y en especial, que con hechos se logre el respeto de los múltiples actores políticos y el respaldo de una comunidad nacional que año con año reporta en estudios especializados una baja confianza hacia todo nuestro cuerpo político.

APUNTES: Hay mar de fondo en la historia del “rescate” de obras de arte por parte del sindicato magisterial, el SNTE, que encabeza Juan Díaz. Se trata de cuadros y murales adquiridos antes de su detención, en febrero de 2013, por la lideresa Elba Esther Gordillo para montar lo que llamó la “Ciudad del Conocimiento”. Estas piezas fueron decomisadas por la PGR, pero Díaz y su equipo se rehusaron por más de cinco años a recibirlas. La historia oculta es apasionante.