28 de Marzo de 2024

Salvador Hernández García

La alquimia medieval de la piedra

filosofal en la política a la veracruzana

En determinado espacio de la época medieval, esotéricos personajes practicaron una especie de arte quimérico conocido como ALQUIMIA, el cual consistía en la trasmutación de los metales. Esta materia se ocupó en vano de descubrir un elemento llamado piedra filosofal, susceptible de que con su toque mágico, todo lo alcanzado se convirtiera en oro y elixir de la larga vida, lo cual obviamente no fue logrado, ni siquiera el mítico Merlín, el más reputado de los alquimistas de aquel tiempo pero... ¿Qué carajo tengo yo que ver con ese cuento, podría preguntarse algún enfadado lector? Si así ocurriera el columnista podría suponer que tal reacción me están dando vía libre para proseguir con mi relato, por lo que tardo ni perezoso procedo en consecuencia.

 

Ocurre que mucho siglos después y ya en el tiempo presente aquí en Veracruz, concretamente en este surrealista paisaje político de Tuxpan, ese arte quimérico, LA ALQUIMIA, continúa practicándose por parte de cierta cáfila de merlines criollos que tienen instalados sus hechizos laboratorios en las catacumbas de las organizaciones campesinas, de cierto partido político, y vuelvo a añadir que, para vergüenza de aquellos esotéricos pioneros de LA ALQUIMIA de antaño, este tipo de alquimistas de hogaño si lograron descubrir la mítica piedra filosofal que todo lo convierte en oro, y en cuanto al elixir de la larga vida lo mejoraron vitaminándolo con el RED BULL de la mejor vida, y si a estas alturas todavía lo duda el lector, ahí le va el complemento de esta fabulosa historia.

COMENZAMOS. Tradicionalmente una superficie de terreno de aproximadamente 300 metros cuadrados del embarcadero sobre una parte de la margen izquierda ribereña, a la altura de lo que fuera el “Parque Hidalgo” en un valor entendido por parte de las autoridades locales, había sido destinado como parían o tianguis a efecto de darle facilidades a los productores agrícolas procedentes de las comunidades rurales asentadas río arriba en ambas márgenes, para que comercializaran sus productos campestres directamente con el consumidor.

Con el transcurso del tiempo este sitio tan codiciado por su céntrica ubicación fue arbitrariamente invadido por un gran número de mercaderes fuereños al amparo de una membresía de tineras adheridas a una organización campesina, quienes tras de desplazar del lugar a los auténticos productores del campo locales se dedicaron a revender frutos tales como uvas, manzanas, fresas, artículos electrónicos, ropa usada y demás, con el agravante de que en forma por demás antihigiénica y contaminante colateralmente instalaron varias fondas y comedores habilitados con sus consiguientes cilindros de gas doméstico aumentando el riesgo inclusive de provocar un incendio, al “hornear barbacoa” en la parte lindante con el antiguo mulle fiscal.

Ya prácticamente “privatizado”, ese espacio, las agresivas tineras y el resto de mercaderes fuereños se lo auto adjudicaron declaran supuestos derechos sobre el mismo y como consecuencia de ello, y antes de que las cosas se pusieran peor, las autoridades municipales en turno, presididas por Oscar Octavio Greer Becerra, pactaron con ellos, y junto con otros comerciantes informales que se habían establecido también en los bajos del puente Tuxpan, los reubicaron en un espacioso y céntrico terreno comprendido entre las calles Héroes del 47, Constitución y Libramiento Adolfo López Mateos, de esta Ciudad.

A la sazón los reubicados fueron puestos al abrigo de un amplio galerón, en donde poco a poco, se les fue dotando de los servicios necesarios y de la infraestructura mercantil requerida para el caso. Colateralmente a la entrega del inmueble, ocurrió el fenómeno de que una tercia de abusivas tineras se improvisaron en lideresas y se repartieron los lotes con sus más allegados, contando para el caso de la alcahuetería de la Organización campesina a la que por conveniencia se había adherido sin ser campesinas, y por supuesto con la complacencia de las autoridades municipales, desatando con ello la especulación correspondiente que por lo pronto mejoro la condición económica de las tineras improvisadas en lideresas, las que además fueron beneficiadas con viviendas en los establecimientos habitacionales de los INFONAVIT porteño, a en donde inclusive se les permitió  celebrar tianguis de comercio informal y la cereza del pastel consistió en que una de esas lideresas llegó a ser regidora en el Ayuntamiento de Tuxpan, sin que nada le estorbará ser nativa de Villa Juárez, Puebla, recientemente avecindada en Tuxpan.

Con el paso del tiempo estas emprendedoras lideresas se declararon apostatas del partido político oficial, y a cambio del poco prometido propio y de sus presuntas huestes, recibieron concesiones (placas de sitio) para comercializar el transporte urbano de pasajeros en la modalidad de taxis y en la actualidad después de la última remesa de ellas prácticamente ya son “flotilleras”.

Colateralmente y a base de exigencias y presiones, lograron que se les remodelara el local que les fue donado en la víspera y que hoy en día el “Mercadito Héroes del 47” que quedó transformado en un funcional centro de abastos ubicado en una privilegiada zona comercial, y hasta ahí podría decirse que todo estaba bien, sino hubiera sido por el hecho de que a la hora del reparto de las concesiones, tales como la de los inodoros y los baños públicos, las lideras de marras, que hasta la víspera se habían comprometido a destinar los ingresos derivados de la explotación de esos servicios para coadyuvar con el pago de la energía eléctrica de ese centro de abastos, se alzaron con el santo y las limosnas, olvidándose del compromiso antecedente lo cual obviamente motivo que se le suspendiera el suministro de la energía eléctrica. ...

Pero se dieron los tiempos electorales y la deuda con la C.F.E. que ya rebasaba la cantidad de doscientos mil pesos, quedó solventada como por arte de magia y TUTTI CONTENTI, particularmente el trío de ex tineras, ya envestidas como empresarias en el ramo del transporte público, gracias a la herencia del elixir mágico de la alquimia medieval que por medio de la piedra filosofal todo lo que toca lo convierte en oro, y...

DEJAME QUE TE CUENTE LIMEÑO que en la actualidad éste trío de fuereñas ex tineras avecindadas  en Tuxpan, hoy en día ejercen un rígido control en la administración particular del llamado “Mercadito Héroes del 47”, inmueble que han “privatizado” en su provecho y que hasta éste momento explotan económicamente en su beneficio, y quien lo dude puede convencerse de ello conversando sobre el particular con los locatarios, o más bien rehenes de éstas mostrencas “emprendedoras”.

 

Así las cosas lo menos que puede hacerse es sentir pena por el pobre de Merlín y alquimistas medievales, que le acompañaron ya que para vergüenza suya nunca pudieron descubrir la piedra filosofal que todo lo que tocara se convertiría en oro y en cambio aquí en este sub realista Tuxpan, la organización que cobija a este tipo de “lideresas”  las rescató de la indigencia para llevarlas a disfrutar de las bondades de la opulencia.