29 de Marzo de 2024

Edgar Hernández

“Hay personas a las que les gustan tanto mis consejos que los enmarcan en la pared en lugar de                                                                           aplicárselos”, Gordon R. Dickson.

A la vuelta de las dos terceras partes de inédito sexenio, el Gobierno de Javier Duarte, entra en la congruencia institucional y protege su salida.

Pocos son, sin embargo, los colaboradores que ayudan.

Escasa y muy pírrica la defensa que han hecho de la institución aquellos secretarios de estado que en ese absurdo afán de “cuidar” su imagen y sus intereses pecuniarios, jamás han movido un dedo en favor del jefe que los prohijó y promovió, en ocasiones sin tener mayor mérito.

Poco tendría que decirse del titular de Educación Pública Adolfo Mota quien desde el arranque de la administración hizo caso omiso de la dependencia en ese necio afán de promover sus aspiraciones sucesorias, que hoy siguen alimentadas por presuntas alianzas del centro que ni son tantas.

 

Jamás atendió a fondo el tema de la educación y ya mismo se mueve, con el padrinazgo de Carlos Brito, en precampaña por un distrito electoral que ni es el suyo, Xalapa rural.

Bendito Dios que permite les lleve mochilas a Úrsulo Galván; que llegue con despensas a Zempoala; que las señoras de Actopan cuenten con una gallinita cada vez que los visita este señorito y que Banderilla tenga más sombrillas, aunque sea con el logo del PRI para esta época de chaparrones.

Y lamentablemente, las mañas contagian.

Vicente Benítez, el oscuro Oficial Mayor de la SEV, mueve todos sus hilos para ligar el apoyo popular en el Distrito de San Andrés Tuxtla, donde una cofradía de alcaldes ambiciosos –como dice Belín- encabezada por Manuel Rosendo, edil sanandrescano, buscan a toda costa crear dominio político y caciquil.

Vicente Benítez piensa que ya se olvidó el tema de la maleta millonaria al igual que su conspicua opacidad en su paso por la administración pública del duartismo.

Antonio Nemi es otro ejemplar.

Y no se trata de hacer juicios sumarios, pero es un hecho que es otro de los grandes “talentos” de la administración pública veracruzana que  en poco, acaso nada, ayudan a la causa duartista que lo unge en “doctor” de la salud veracruzana cuando en realidad lo más que pudo hacer es permitir a su administrativo desviar recursos para que tenga vida de millonario.

El ex obeso es de los que se aprovechan del alto cargo, los recursos materiales y financieros, los vehículos y el personal a su mando, para intereses ajenos a la institución; para adelantar vísperas; para jugar con Gina para luego tirarla a la basura, y para recordarle a Pepe que siempre se la jugó con él y de paso sombrerear a Erick Lagos por si las moscas.

No quiere ser diputado federal, pero auspicia porque lo mencione la prensa; se dice leal a Javier Duarte, pero jamás ha asumido defensa alguna cuando se le han ido a la yugular.

Vela armas, pero en su favor. Siempre impoluto. Siempre frunciendo el ceño para que se vea lo serio que es cuando miente no reconociendo plagas, endemias, brotes epidémicos o suicidios. Para este amigo que ha sido ex de todo y en 35 años no ha soltado el hueso, no pasa nada hasta que pasa.

Jorge Carvallo Delfín, Secretario de Desarrollo Social, es otro ejemplar de colección. A su larga vida pública bajo sospecha se le suma la maldición paterna.

Las confesiones del papá del mismo nombre dejan atónito.

Y es que en política se puede pensar en todo tipo de adversarios, incluso la disputa entre hermanos como es el caso de los Pola, pero que quien te dio la vida, tu padre, que te odie y tire a matar… es brutal, sólo visto en las epopeyas del arranque de la humanidad.

Las confesiones de don Jorge Carvallo, dan pena ajena. Sorprenden su crudeza.

“Buscaré la diputación federal por el Distrito de Los Tuxtlas, y pelearé contra mi hijo”.

"Nosotros educamos a los hijos, pero si ellos toman otro ejemplo y otra carrera, nosotros ya no somos responsables, claro que él tuvo una mala influencia, la de Fidel Herrera Beltrán, que es un delincuente político…".

Duros sus conceptos.

Más duros aun cuando deja en claro que entrará en la contienda y no tiene ningún tipo de problema pues “yo soy un veracruzano nacido en Lerdo de Tejada, mientras que mijo Jorge nació en el Estado de México, registrado en Tlalnepantla y posteriormente se cambió el registro a Lerdo de Tejada”.

Ufff!..

Mal que se ventile un asunto familiar en el ámbito de la opinión pública. Muy mal.

El padre de Carvallo escribió en su facebook que “mi hijo me odia… a partir, digamos, de mi divorcio con su madre… y ¡Caray, millones de hijos en el mundo son hijos de padres divorciados y en ningún momento odian al padre, odian a la madre!...Pero, bueno, si en el corazón del titular de la SEDESOL (así se refiere a su hijo) hay espacio y tiempo para el odio, tiempo para el desprecio, tiempo para el menosprecio y tiempo para la ira… habría de recordar que el primer requisito para ser una buena persona, más allá de un buen político, es amar y respetar a los demás… a tus propios padres”.

Nohemí Guzmán Lagunes, Secretaria de Protección Civil, siempre nada de a muertito.

Siempre dice que no a nada, pero siempre quiere todo. Según ella todo mundo la da como segura contendiente a la diputación federal por el Distrito IX con cabecera en Coatepec, y zuma que zumba. No para gestionar adhesiones y simpatías en una demarcación donde prevalecen los municipios serranos.

En realidad Noemí, al igual que Mota, se han erigido en secretarios de estado pero locales. Y es que mientras Mota sólo ve la educación desde Xalapa rural, Noemí hace lo propio por Coatepec.

Entre paréntesis, ambos jamás han asumido defensa alguna de quien los colocó ahí.

La realidad  es que buena parte de los secretarios se mueven en la escenografía, en los escenarios virtuales o, como es el caso de Erick Porres Blesa, en los sueños guajiros.

Cada vez que charlas con él pareciera que vive en Suiza: promociones, empleo, oportunidades de negocios y certeza de que puedes abrir un negocio sin bronca y hacerte millonario de la noche a la mañana.

Eso de los trámites para aperturas negocios es una gran falacia y vaya lo vivo que es al montarse en logros y cifras federales de desarrollo económico y portuario haciéndolos propios y con ello pretender engañar más que a su jefe, Javier Duarte, a la propia ciudadanía.

Con su cantaleta de que día a día aumentan los empleos; de que Veracruz ya se transformó en tres años y que a nivel internacional está colocado en primer plano lo único que provoca es risa. Erick Porres Blesa, al igual que el Procurador Luis Ángel Bravo abusan de la amistad del amigo.

¿Y Manuel Emilio Martínez de Leo?.. ¡Vaya tragedia!

En la pasarela, sin embargo, se mueven otros, los nuevos, los que entraron al refresco, en un primer tiempo Alberto Silva y más recientemente Ricardo García Guzmán y Mauricio Audirac, trinca que le ha traído seriedad y respeto a la institución.

En su breve paso han mostrado lealtad y solidaridad al Gobernador Javier Duarte.

Su trabajo, aunque incipiente, muestra en enderezamiento del rumbo y, vaya, por fin, alguien sale a dar la cara por la institución como es el caso del “Cisne”, Silva, quien le ha interpuesto un valladar a Miguel Ángel Yunes Linares.

Y todavía hay cuerda. Ya vienen los últimos cambios del sexenio.

 

Seis titulares del despacho –seis de los 18- habrán de dejar la plaza para dar paso a una nueva corriente de colaboradores con la consigna de no perder el rumbo, ni trabajar en proyectos personales.