Nancy Jácome
Tuvo que llegar de nueva cuenta a Tuxpan la corresponsal del Vaticano y escritora de los libros de Juan Pablo II, Valentina Alazraki para que yo saliera de mi exilio autoproclamado y volviera a escribir esta columna.
Y es que pocas veces tenemos la oportunidad de ser visitados por un escritor y en este caso colega, para presentarnos su más reciente obra. A Valentina la conocí por primera vez en persona hace cuatro años, tal vez ella no recuerde nuestras caras, pero sí su visita, ya que fue precisamente en esta ciudad donde tocó por primera vez tierras veracruzanas y en esta segunda ocasión primero visita nuestro Puerto y después Xalapa la Capital del Estado, ¡afortunados somos sin saberlo!
Valentina llegó para presentarnos lo que será su último libro “Juan Pablo II El Santo que conquistó el Corazón del Mundo”. Dijo que posiblemente después podría escribir otro, en el que hable de Juan Pablo a Francisco, pero este sería analizando otros temas como gobierno, sin embargo es algo que aún no se ha planteado como debe, sólo es un pensamiento que ronda su mente.
Desde que terminó sus estudios universitarios, Valentina se hizo corresponsal de Televisa, cubriendo las noticias de la Santa Sede, siendo apenas una joven entre reporteros de edad media, le costó trabajo ser reconocida primero como trabajadora de la fuente, pero fue precisamente su condición de mujer y su nacionalidad mexicana la que la dieron a conocer y a tratar con el Papa Juan Pablo II, del que tiene muchas anécdotas y muchos recuerdos.
Al ser entrevistada, dijo que escribir este libro era como un deber, sobre todo porque la parte de Juan Pablo fue una experiencia profesional y personal única, ya que tras la muerte del Papa Pablo VI, cubrió el cónclave y pontificado de Juan Pablo I, y tras su inesperada muerte comenzó el pontificado de Juan Pablo II, al que cubrió durante los 26 años y 5 meses que duró su pontificado. En las cinco visitas a México, la autora confiesa que cada vez que hablaba con alguien le decían “te tengo envidia de la buena” y cada familia le contaba un recuerdo especifico de la visita del Papa, por ello compartir su conocimiento era importante. Alazraki mencionó que ella vivió la historia de Juan Pablo cubriendo sus actividades y los mexicanos, siguiendo a través de los medios de comunicación todo lo relacionado a él. Es por ello que era importante escribir el libro, pues era recordar esas vivencias, junto con la gente.
Sobre el contenido de su última entrega, mencionó que es muy difícil que cada uno de nosotros piense que ha conocido a un Santo.
Santo en el sentido reconocido de la Iglesia, por lo que es interesante ver las razones que tuvo el Vaticano para reconocerlo como tal y en el libro se analiza en qué consistía esa santidad; tanto la percibida por la gente, pues precisamente esta era la que decía “a mí lo del proceso no me importa, si es justo que la Iglesia haga un proceso, pero para mí finalmente ya es un Santo”. Entonces por un lado está la percepción cultural y por otro la motivación oficial de la Iglesia para la beatificación y luego la canonización.
En el libro se puede encontrar el secreto de su santidad, como vivió las diferentes virtudes, que es lo que hacía, como rezaba, como creía, como vivió su enfermedad, su relación con el Papa Benedicto XVI, con el Papa Francisco.
También cómo las personas más cercanas a Juan Pablo vivieron el momento de la beatificación, finalmente este libro es un poco de la beatificación a la canonización y el milagro que fue necesario para que el fuera Santo. Que finalmente es el ocurrido a una mujer de Costa Rica y de todas las cartas que siguieron llegando al Vaticano incluso después, hablando de milagros. Se escribe una parte de la historia que completa la figura que todos conocimos del Papa Juan Pablo II.
Para Valentina un Papa no se explica sin otro, hay un seguimiento, cada uno con su estilo, pero las obras iniciadas se continúan.
En el caso de la Pedofilia por la que se acusa a la Iglesia Católica, la corresponsal comentó que está a presente desde hace decenios, el problema es que no se conocía tan abiertamente. Antes el Obispo de un lugar lo que hacía era cambiar al padre de parroquia, una costumbre que se hizo un mal hábito de la Iglesia y daño a muchas personas. En 2002 estalla el escándalo en Estados Unidos, se llama a todos los Cardenales para tomar cartas en el asunto, entre ellos el Cardenal Ratzinger, posteriormente el Papa Benedicto, quien da cabal seguimiento a los casos y a las directrices que se tomaron en su pontificado.
Sobre el Caso Maciel, que afectó profundamente a México comentó que este llega a conocerse en los últimos años de pontificado de Juan Pablo II, por lo que durante la causa hubo que estudiar si constaba algún involucramiento del Papa Juan Pablo en el caso Maciel, quedando establecido que no hay nada, con documentos oficiales que avalan que el pontífice no tenía conocimiento de esta situación. Lo que sí sabe dijo, es que los principales colaboradores de Juan Pablo, tenían una situación de poder que se veía facilitado por las obras de Maciel, sin embargo hasta el momento nadie ha dado la cara.
La autora asegura que la figura de Juan Pablo no ha perdido vigencia, porque a través de las cinco visitas a México se estableció en relación muy cercana al Papa, “no hay familia mexicana que no te cuente una historia de Juan Pablo II”.
Sobre el libro te puedo contar que lo que he leído, está bien explicado, así que si no eres religioso, no corres el riesgo de perderte, la autora escribe lo más parcialmente posible a pesar de su cercanía y vivencias, mantiene una objetividad que te hace avanzar sin problemas en la lectura. En lo particular, vale la pena leerlo, porque la autora estuvo a su lado durante todo su pontificado, porque el Papa Juan Pablo II, ha sido uno de los líderes religiosos más influyentes en el mundo y algunos hechos históricos contemporáneos cuentan con su intervención moral.
En total son seis libros comenzando con Juan Pablo II, el viajero de Dios; Juan Pablo II y la Virgen de Guadalupe; En nombre del amor, Juan Pablo II, memoria íntima de un hombre Santo; La luz eterna de Juan Pablo II, hombre de Dios, Santo de nuestros días; México siempre fiel; y el que vino a promocionar a Tuxpan, Juan Pablo II el Santo que conquistó el corazón del Mundo, que escribió junto con Monseñor Slawomr Oder postulador de la causa y beatificación y canonización del Papa Juan Pablo.
