20 de Abril de 2024

Karime Macías Tubilla.

Mis bisabuelos llegaron de Líbano a este país de puertas abiertas. Y como buenos árabes comerciantes se instalaron en Coatzacoalcos, por ser el istmo el paso más estrecho del país entre el Atlántico y el Pacífico.

Esta visión comercial data de muchos años antes de la llegada de mis familiares. Algunos dicen que quien plantea el Proyecto Transístmico fue el mismísimo Hernán Cortés, dato que no me consta pero tampoco me extrañaría.

La lógica indica que los Puertos de Coatzacoalcos y Salina Cruz deben ser un cruce estratégico, no sólo por la corta distancia entre los dos puntos sino por la cercanía con los Estados Unidos de Norteamérica.

Varios intentos han habido antes. En 1847, el presidente Antonio López de Santa Anna había vendido los derechos para construir el ferrocarril del istmo a un banco británico. En 1848, México vendió la franquicia para la construcción de un canal en el Istmo de Tehuantepec, sin la concesión de tierras, a A.G. Sloo & Associates en Nueva York.

 

El Tratado de Guadalupe-Hidalgo de 1853, suscrito con Estados Unidos, incluía una disposición que les permitía transportar correos y bienes comerciales a través del istmo, vía carretera o ferrocarril.

Benito Juárez en 1859 firma el Tratado McLane-Ocampo, el cual habría vendido a perpetuidad el derecho de tránsito por el istmo a los Estados Unidos, por cuatro millones de dólares. Dicho acuerdo nunca fue ratificado por el Senado norteamericano.

En 1882 se inician las obras del Canal de Panamá y el resto podría ser historia de no ser porque en 1907 el Gobierno de Porfirio Díaz, gran visionario de esta región, concluye el tren transístmico e inicia operaciones para el cruce de carga.

He escuchado versiones que dicen que fue este proyecto el verdadero origen de la Revolución Mexicana en 1910, financiada en parte por intereses norteamericanos puestos en Panamá. Dicho canal entra en operaciones en 1914. Y es hasta el año 2000 que Estados Unidos entrega a aquel país centroamericano la administración de tan famoso cruce.

Ayer en la CONAGO, celebrada en el Puerto de Veracruz, los gobernadores del sureste se comprometieron a impulsar el Proyecto Transístmico e incluirlo en el Presupuesto de Egresos de 2015.

Los Tratados Internacionales que México tiene signados, los avances marítimos y las nuevas condiciones que ofrecen las reformas estructurales, logradas en este sexenio, hacen de México un lugar estratégico y atractivo para los inversionistas.

Un proyecto que encuentra tierra fértil en este gran intento de mover a México.

Si mi bisabuelo viera esto, sonreiría orgulloso con un “se los dije” en los labios y un guiño en los ojos.