18 de Abril de 2024

REYES DEL HOGAR 17/2/17

                         Renata Gabriela.

¡¡Feliz viernes social!! Amiguitos, disfruten al  máximo su fin de semana.

Hoy aplica la frase “Fuera mochilas”, recuerden hacer con tiempo sus tareas, para tener tiempo de jugar y de convivir con sus hermanitos o papis. Ok.

Como podrán ver todos los niños y niñas nos regalaron sus lindas poses y unas sinceras sonrisas, todo esto cuando realizaban algunas actividades escolares, en compañía de sus papis o en alguna actividad especial, tal es el caso de las nenas que en días pasados participaron en un maravilloso recital de ballet.

Mil gracias a todos los peques por hacer posible esta sección, los dejamos con enormes saludos para todos ustedes y con unos pequeños consejitos para los papás, que esperamos les sean de utilidad.

¿Cuándo puedo comenzar a enseñarle modales a mi hijo?

Posiblemente, tu hijo no está preparado para tener buenos modales en todo momento, pero si comienzas a enseñárselos ahora, te alegrarás más adelante de haberlo hecho. 

Comienza con lo básico. Decir “por favor” y “gracias” es algo nuevo para tu hijo y lleva tiempo aprenderlo y convertirlo en hábito. Haz que éste sea el primer paso hacia la buena educación. 

En segundo lugar, practica lo que predicas. Como te habrás dado cuenta, tu hijo siempre te mira, te escucha y aprende de ti. La mejor manera de animarle a ser educado es que tú misma muestres buenos modales.

Asegúrate de decir siempre “por favor” cuando le pidas algo, y de darle las gracias cuando te ayude. Habla en un tono de voz educado y míralo a los ojos para que sepa que los buenos modales conllevan más que usar las palabras correctas. 

En tercer lugar, pon énfasis en lo positivo. En lugar de reprenderlo cuando se olvida de sus modales, alábalo mucho cuando se comporte correctamente. 

Dile que parece muy mayor cuando dice “por favor” y “gracias”, y que a las personas les agrada. Es desconcertante cuando tu hijo es grosero con otros, pero enojarte con él sólo hará que resista tus esfuerzos por enseñarle a ser considerado. 

Tu objetivo es que tu hijo de corta edad ejerza su independencia, haciendo alarde de sus buenos modales, no resistiéndose a ellos. 

Finalmente, sé perseverante. En cuanto se acostumbre a decir “por favor” y “gracias” en la casa, enséñale a hacerlo con los demás también. A esta edad, a los niños les gusta la constancia, y si una regla sólo se aplica a ciertas situaciones, eso lo confundirá y te costará más que la acate.

                                 Regina.

                  Jennifer y Ariadne.

                     Roberto y Minerva.

                               Kamila.

                          Aimé y Elia.

                         Renata Gabriela.

                          Lluvia y Renata.

                         Aisa Fernanda.