De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud, la depresión es un trastorno mental que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo (4% de la población). La depresión provoca cada año 700.000 suicidios y es un trastorno mental tan común que es la principal causa de discapacidad.
De acuerdo a la encuesta Statista Global Consumer Survey, los países donde la población dijo haber tenido más problemas de salud mental el último año son: Suecia (46%), Inglaterra (45%), Estados Unidos (43%), Rusia (38%) y Brasil (35%), México está en el onceavo lugar con un 26%.
Un estudio publicado en la revista The Lancet estimó que los trastornos depresivos y de ansiedad aumentaron 35% y 32% respectivamente en América Latina y el Caribe debido a la pandemia. Según datos del INEGI, en México, las personas con síntomas de depresión es del 15% de la población adulta y entre las mujeres alcanza el 19%.
En México, murieron 8, 351 personas por lesiones autoinfligidas, lo que representa una tasa de suicidio de 5 por cada 100 mil habitantes. A pesar de que por cada 2 mujeres hay un hombre deprimido, los hombres de 15 a 29 años son el grupo con más riesgo en nuestro país, ya que ocurren 16 suicidios por cada 100 mil hombres entre estas edades. El suicidio en personas de 15 a 29 años es la cuarta causa de muerte en ese rango de edad.
¿QUÉ ES LA DEPRESIÓN?
La depresión es un trastorno mental caracterizado fundamentalmente por un bajo estado de ánimo y sentimientos de tristeza, asociados a alteraciones del comportamiento, del grado de actividad y del pensamiento.
Las personas deprimidas muestran niveles muy altos de cortisol (una hormona) y de varios agentes químicos que actúan en el cerebro, como los neurotransmisores serotonina, dopamina y noradrenalina. Estos niveles pueden estar elevados por motivos hereditarios.
A pesar de que las causas exactas que provocan la depresión pueden variar, existen diversos factores que contribuyen a la aparición de este trastorno, siendo la interacción entre factores sociales, psicológicos y biológicos los principales causantes de esta enfermedad.
¿CÓMO SABER SI ESTÁS DEPRIMIDO?
Impacto de la depresión por género: Si bien la prevalencia tiende a ser mayor en mujeres, a diferencia de ellas, la mayoría de los hombres no reconocen este malestar como una enfermedad, y cuando buscan ayuda (si es que lo hacen), sus cuadros depresivos ya son severos. Las mujeres intentan suicidarse con mayor frecuencia que los hombres, pero ellos lo consiguen más.
Características generales de la depresión: Tristeza permanente, pérdida de interés o placer en las actividades de la vida cotidiana, aislamiento, trastornos del sueño y del apetito, falta de concentración y sensación de cansancio.
Tipos de depresión: Existen diversos tipos de depresión, los cuales se diferencian por su duración, evolución y nivel de impacto en el desempeño de actividades rutinarias y relaciones interpersonales, desde el punto de vista emocional, conductual, cognitivo y somático:
Trastorno depresivo mayor: Este tipo de depresión es considerado como el más grave, ya que es prolongado y con posibilidad de episodios repetitivos. Afecta las actividades diarias como comer, dormir, así como la concentración. Se requiere de tratamiento farmacológico y terapia psicológica.
Trastorno depresivo persistente (Distimia): Es un tipo de depresión moderada, con los siguientes síntomas: pérdida de interés en las actividades normales, cambios en el sueño, baja autoestima, desesperanza, inapetencia, falta de energía y de concentración. El tratamiento incluye el uso de medicamentos y la terapia conversacional.
Depresión postparto: Se diagnostica en el primer mes siguiente al nacimiento o alumbramiento. Los principales síntomas son insomnio, irritabilidad, desapego con el bebé, pérdida de apetito. El tratamiento se basa en terapia, antidepresivos y terapia hormonal.
Trastorno afectivo estacional: Se produce generalmente durante la estación invernal, coincidiendo con la reducción de horas de sol. Los síntomas característicos son desesperanza y retraimiento social. Se requiere la aplicación de fototerapia, medicamentos y terapia conversacional.
Depresión psicótica: Se caracteriza por la presencia de alucinaciones o episodios psicóticos con sentimientos de desesperanza, inutilidad o culpa, fatiga constante, retraimiento social e irritabilidad. Es común la pérdida del contacto con la realidad (psicosis). Se requiere de un tratamiento farmacológico, conjuntamente con terapias psicológicas.
Enfermedad maníaco depresiva o trastorno bipolar: Es un trastorno permanente que genera cambios cíclicos en el estado de ánimo, con altos emocionales (manía o hipomanía) y sentimientos de tristeza o depresión. El tratamiento incluye medicamentos estabilizantes del humor, antipsicóticos, antidepresivos y psicoterapia. Tratamiento: Aunque hay tratamientos conocidos y eficaces contra los trastornos mentales, más del 75% de las personas afectadas en los países de ingresos bajos y medianos no recibe tratamiento alguno.
Entre los obstáculos de una atención eficaz se encuentran la falta de recursos y de proveedores de atención de salud capacitados, además de la estigmatización asociada a los trastornos mentales.
En países de todo tipo de ingresos, las personas que experimentan depresión a menudo no son correctamente diagnosticadas, mientras que otras que en realidad no padecen el trastorno son a menudo diagnosticadas erróneamente y tratadas con antidepresivos. Lo adecuado es tener un diagnóstico psiquiátrico acompañado de terapia psicológica.
