La batalla de Puebla fue un enfrentamiento armado que se produjo el 5 de mayo de 1862, en las afueras de Puebla, en el centro de México. Tuvo lugar durante la segunda intervención francesa, luego de que el presidente Benito Juárez anunciara la suspensión de los pagos de la deuda externa. En esta batalla se enfrentaron los siguientes bandos:
- El llamado “Ejército de Oriente”, dirigido por el ministro de Guerra mexicano Ignacio Zaragoza. Estaba integrado por unos 5.000 hombres.
- La fuerza de intervención del Segundo Imperio francés, al mando del general Charles Ferdinand Latrille, conde de Lorencez. Lo integraban unos 6.000 hombres.
La batalla fue ganada por los mexicanos y obligó a los franceses a reagruparse y esperar refuerzos, con los cuales retomaron su avance y lograron ocupar la Ciudad de México en 1863. Luego de esa ocupación se instauró el Segundo Imperio Mexicano, que fue gobernado por el emperador Maximiliano I de Habsburgo.
Contexto histórico
Luego de que se anunciara la cesación de pagos de la deuda externa mexicana, Gran Bretaña, España y Francia suscribieron la Convención de Londres, por la cual se comprometieron a integrar una fuerza conjunta de unos 10.000 hombres.
Los embajadores de los tres países enviaron un ultimátum al gobierno mexicano en el que exigían el pago de las respectivas deudas; caso contrario, invadirían el país.
Juárez propuso realizar una conferencia para llegar a un arreglo pacífico y, como gesto de buena voluntad, derogó el decreto que suspendía los pagos externos.
En febrero de 1862, los representantes de México y los de las naciones extranjeras se reunieron cerca de Veracruz. Allí firmaron los Tratados de la Soledad, en los que se garantizó la independencia de México y se estipuló la continuidad de las negociaciones.
El 5 de marzo llegó a Veracruz un contingente militar francés bajo el mando del conde de Lorencez. Ese desembarco produjo la ruptura de la alianza tripartita, ya que los gobiernos de España y Gran Bretaña comprendieron que Napoleón III utilizaba el reclamo económico como excusa para ocupar México. Por lo que aceptaron las propuestas de moratoria del gobierno mexicano y reembarcaron sus tropas.
Francia, en cambio, exigió el pago inmediato de la deuda y el control total de las aduanas exteriores. Como Juárez rechazó estas exigencias, Lorencez, al mando de 6.000 hombres, avanzó hacia el interior de México.
Desarrollo de la batalla de Puebla
El 28 de abril los franceses, que avanzaban de oeste a este, forzaron el paso de las Cumbres de Acultzingo, derrotando a un destacamento mexicano que pretendió cortarles el paso.
El 2 de mayo los franceses descendieron de la Sierra Madre Oriental y se dirigieron hacia Puebla, tratando de hacer contacto con 1.200 conservadores que marchaban en su ayuda. Pero éstos fueron dispersados por una brigada del Ejército de Oriente.
La mañana del 5 de mayo, las fuerzas de Lorencez se presentaron frente a Puebla cruzando fuego con destacamentos de la caballería mexicana. La batalla se inició a las 11 hs con disparos de la artillería de ambos bandos. Poco después, la columna francesa se dividió en dos: la primera, se dirigió hacia los fuertes de Loreto y Guadalupe que protegían la ciudad; mientras que la segunda quedó como reserva. Al advertir la maniobra, Zaragoza movilizó a gran parte de sus tropas hacia las faldas de los cerros en las que se encontraban los reductos defensivos.
Los franceses continuaron su avance y ascendieron a la carrera, pero el fuego de los mexicanos los detuvo. Los invasores se reorganizaron y se lanzaron otra vez sobre los fuertes, pero nuevamente fueron rechazados.
Por la tarde, Lorencez dirigió una parte de sus fuerzas hacia Guadalupe y Loreto y otra hacia el resto de las fuerzas enemigas. La caída de una fuerte lluvia dificultó el avance de los franceses, que lanzaron una carga de infantería para romper las líneas defensivas. Pero el ataque fue rechazado y los invasores huyeron, perseguidos por los mexicanos.
Las causas de la batalla de Puebla fueron las siguientes:
La deuda que México había contraído con España, Francia y Gran Bretaña durante la década de 1850.
La crisis económica y financiera que padeció México luego del fin de la guerra de Reforma.
La cesación de los pagos de la deuda externa pública, anunciada por el presidente Juárez en octubre de 1861.
El acuerdo alcanzado por España, Francia y Gran Bretaña para desembarcar fuerzas militares, en el puerto de Veracruz, con las cuales presionar al gobierno mexicano.
Las ambiciones coloniales del emperador francés Napoleón III, que pretendía extender su influencia en América para ponerle un freno a la expansión de los Estados Unidos.
Protagonistas de la batalla de Puebla
Charles Ferdinand Latrille, conde de Lorencez (1814-1892): militar francés, comandante del ejército que invadió México en 1862. Debido a los errores que cometió en la planificación de la batalla, fue removido del mando por Napoleón III.
Juan Nepomuceno Almonte (1803-1869): general conservador mexicano que apoyó la invasión francesa. Aconsejó a Lorencez que dirigiera su ataque al punto más débil del dispositivo defensivo enemigo. Pero el francés, confiando en la superioridad de sus tropas, lo desoyó.
Ignacio Zaragoza (1829-1862): general mexicano, ministro de Guerra de Juárez y comandante del Ejército de Oriente. Se lo considera un héroe nacional ya que logró vencer a un enemigo superior en número, mejor armado y más experimentado.
Miguel Negrete (1824-1897): militar y político mexicano de ideas conservadoras, que se puso al servicio de Zaragoza para luchar contra los franceses.
Porfirio Díaz (1830-1915): militar mexicano que tuvo una destacada actuación durante la defensa del fuerte de Guadalupe.
