A priori puede parecer una pregunta muy sencilla, ¿cómo sé que necesito gafas? A pesar de que sabemos que las gafas se utilizan cuando uno ve mal, no siempre es tan sencillo darse cuenta. En muchas ocasiones, el deterioro de la vista se produce de forma gradual, por lo que es probable que al principio no nos demos cuenta de que vemos mal.
A continuación, os vamos a presentar una serie de señales que pueden indicar que es necesario utilizar gafas. Es importante prestar atención a estas señales, ya que si necesitamos gafas y retrasamos el momento de ponérnoslas, es posible que los problemas se agraven y deriven en otros más serios a largo plazo. En Yanguas Ópticos realizamos exámenes visuales para determinar si es necesario el uso de gafas, por lo que acude a nosotros si notas algunos de los siguientes síntomas:
Señales de que necesitas gafas
Visión borrosa: Puede parecer evidente, pero si notamos que nos cuesta enfocar, percibir los detalles de los objetos, leer, etc. es probable que sean necesarias las gafas, ya que estaremos haciendo un sobreesfuerzo con los ojos, además de que nos resultará más complicado realizar tareas que requieran utilizar la visión cercana.
Dolor de cabeza: El dolor de cabeza puede aparecer por múltiples motivos, y uno de ellos puede ser un problema en la visión. Si tu dolor de cabeza aparece cuando utilizas la visión durante un periodo de tiempo prolongado (el ejemplo más común es utilizar el ordenador o leer durante mucho rato) y desaparece cuando dejas de realizar estas acciones, es muy probable que se deba a la fatiga ocular causada por un defecto en la vista.
Problemas con la luz: Puede darse la situación de que necesites más luz de lo habitual para realizar determinadas tareas, o, por el contrario, que los cambios de luz te provoquen molestias, sobre todo cuando la intensidad es mayor. En ambos casos, es probable que sean necesarias las gafas.
Entrecerrar los ojos: Si, cuando entrecierras los ojos ves mejor, ya que se reduce la cantidad de luz y enfocas mejor los objetos. El problema es que eso puede causar problemas a largo plazo, además de ser un hábito que resulta innecesario si se utilizan gafas para corregir este problema.
Fatiga ocular: Si fuerzas los ojos durante un periodo muy prolongado en el tiempo, es probable que sientas dolor, picor, fatiga, o que los ojos se pongan rojos. Si esto sucede, es probable que necesites gafas.
Hay más señales, pero estas suelen ser las más habituales. Si presentas uno o varios de estos síntomas, puede que tengas algún defecto refractivo, por lo que es importante realizar un examen visual para determinar si existe algún problema relacionado con la vista y poder determinar un tratamiento. Si ya se llevan gafas, es recomendable realizarse regularmente exámenes visuales para controlar que las gafas sean adecuadas a la graduación que se tiene en ese momento.
¿Qué problemas de vista puedo tener?
Una revisión en profundidad junto a una valoración personal permitirá obtener recomendaciones y un plan de acción adecuado según la desviación que presenten tus ojos. Entre las más habituales están la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo y la presbicia".
- Miopía
Hace que los objetos distantes no se vean con claridad. En estos casos, una de las primeras señales de alerta es que se comienza a ver borroso de lejos. Además, puede que se perciban puntitos, como moscas, al cambiar la mirada de un lado a otro. Un signo común suele ser, también, el dolor de cabeza.
- Hipermetropía
Se tiene una percepción borrosa de objetos cercanos. Los indicios suelen ser picor y dolor de ojos, con el consiguiente cansancio ocular, ya que es necesario hacer un esfuerzo extra para ver nítidamente. Como comentábamos anteriormente, estas manifestaciones suelen desencadenar cefaleas.
- Astigmatismo
Produce una visión distorsionada tanto de lejos como de cerca. Las personas que la tienen, suelen decir que no ven claros los contornos de los objetos y, en la mayoría de los casos, les cuesta ver bien por la noche. Las molestias en los ojos y el dolor de cabeza vuelven a ser recurrentes.
- Presbicia
Se comienza a tener dificultad para ver de cerca. Suele resultar sencillo darse cuenta de los primeros signos de vista cansada porque necesitamos alejar los objetos para verlos mejor. Además, si se pasan largos ratos leyendo o realizando actividades muy meticulosas, los ojos se fatigan y, una vez más, comienzan los dolores de cabeza.