La lactancia es un proceso fisiológico que posibilita la alimentación del nuevo individuo, cubriendo todas sus necesidades nutricionales durante los primeros meses de vida tras el nacimiento.
La leche materna es el alimento ideal para tu bebé. Contiene todos los elementos nutritivos que necesita para su crecimiento y desarrollo, así como las sustancias que lo protegen contra infecciones y alergias.
El objetivo de este artículo es que conozcas la importancia y los beneficios que tiene la lactancia materna para ti y para tu bebé.
Al amamantarlo te ayuda a estrechar lazos de afecto con él. Recuerda, tu leche es la mejor opción ya que favorece el sano crecimiento y desarrollo del bebé.
Tipos de lactancia materna según la OMS
La alimentación con leche materna debe iniciarse inmediatamente al nacer. Si no hay algún impedimento médico, cada bebé va marcando su frecuencia de alimentación de acuerdo a su necesidad.
La Organización Mundial de la Salud describe los siguientes tipos de lactancia: Materna exclusivamente: solamente leche materna durante 4-6 meses; materna predominantemente el lactante toma otros líquidos; materna parcial o mixta, se complementa con biberón; alta (más del 80% materna); mediana (del 20 al 80% materna) y Baja (menos del 20% materna).
¿Qué representa la lactancia materna para el bebé?
La leche materna es el mejor alimento para los bebés, pues contiene todos los nutrientes que necesitan para crecer y desarrollarse sanos, fuertes e inteligentes.
La lactancia materna tiene múltiples beneficios para la salud de la madre y del niño, que se mantienen a lo largo del tiempo, sobre todo con la lactancia prolongada.
El cerebro del RN al nacer representa un 10% de su peso total. 2/3 aproximadamente de las calorías que le proporciona la madre al comienzo de la lactancia van dirigidas al crecimiento cerebral. Posteriormente al crecer el bebé, esta proporción desciende.
¿Cuáles son los beneficios de la lactancia para tu bebé?
La leche materna tiene muchos componentes que hace que tenga grandes beneficios para tu bebé. A continuación te presentaremos algunos de estos:
Glóbulos blancos que refuerzan el sistema inmune previniendo enfermedades.
Proteínas que ayudan al crecimiento y desarrollo de tu bebé que activan su sistema inmunitario, desarrollan y protegen las neuronas cerebrales.
Oligosacáridos que actúan como prebióticos y evitan que las infecciones lleguen al torrente sanguíneo, reduciendo el riesgo de inflamación cerebral.
Las enzimas de tu leche ayudan a los sistemas digestivo e inmunitario de tu bebé, además de permitir la absorción del hierro.
Factores de crecimiento que favorecen un desarrollo saludable.
Vitaminas y minerales favorecen el crecimiento saludable y el funcionamiento de los órganos. Además ayudan a la formación de los dientes y huesos del bebé.
Anticuerpos, también conocidos como inmunoglobulinas. Hay cinco formas básicas de anticuerpos y todas ellas están presentes en tu leche. Protegen a tu bebé contra las enfermedades e infecciones.
Ácidos grasos de cadena larga, que tienen un papel fundamental en el desarrollo del sistema nervioso de tu bebé. Además ayudan a contribuir al desarrollo saludable del cerebro.
Beneficio de la lactancia para las madres
La lactancia es un proceso adaptativo, por lo tanto, supone ventajas naturales que te daremos a conocer a continuación: Recuperación uterina postparto y disminución del sangrado, mejora de la anemia y aumento de reservas de hierro, pérdida de peso y recuperación de la silueta, disminución del riesgo de cáncer, mejora la relación afectiva materno fetal y efecto anticonceptivo aceptable.
Ventajas de la lactancia para la sociedad
La leche materna es una alimento ecológico, lo que significa que no necesita fabricarse, envasarse ni transportarse. Esto supone un ahorro de energía al mismo tiempo que se evita la contaminación del medio ambiente. Además, resulta un ahorro en alimentación a la familia.
Puesto que hay una menor incidencia de enfermedades, disminuye a su vez el gasto sanitario.
Mitos sobre la lactancia
Para amamantar, la madre debe seguir una dieta especial con restricción en el consumo de algunos alimentos para evitar gases y cólicos en el bebé.
La madre debe consumir ciertos alimentos para aumentar la producción de leche.
Se debe suspender la lactancia si la madre recibe medicamentos.
Las madres que tienen los pechos pequeños o que tienen los pezones planos o invertidos, no podrán amamantar o producirán menos leche.