Dolores Olmedo y Frida Kahlo brillaron en un mundo dominado por los hombres y aunque se tenían respeto nunca entablaron una amistad íntima
El mundo del arte estuvo durante mucho tiempo dominado por los hombres quienes no sólo decidían cuales eran las tendencias o qué sería considerado para exponerse en los espacios públicos, por lo que sorprendió la aparición de dos mujeres que lograron posicionarse como líderes de opinión y mecenas de múltiples artistas en especial de Diego Rivera y Frida Kahlo.
Se trata de la coleccionista Dolores Olmedo quien fue una gran celebridad en el México postrevolucionario y figura clave en el acontecer político, empresarial y artístico del país, pues se convirtió en una gran impulsora del arte mexicano y fue responsable del gran éxito a niver internacional de la creadora de obras como "Las dos Fridas".
Dolores Olmedo y Frida Kahlo se respetaban, pero no eran amigas
Tanto Dolores Olmedo como Frida Kahlo fueron destacadas mujeres empoderadas y adelantadas para su época, de personalidades fuertes y caracter dominante se imponían en cualquier lugar y eran excelentes anfitrionas, gustaban de organizar reuniones con el círculo artístico del país, pero nunca lograron consolidar una amistad.
En una entrevista para el medio "El Español" los hijos de Dolores Olmedo recuerdan que su madre no tenía una relación cercana con Frida Kahlo, sin embargo era íntima amiga de Diego Rivera de quien además era su mecenas y promotora, pues compraba su obra para formar su propia colección de obras de caballete del muralista mexicano.
Rivera conoció a Dolores Olmedo cuando ella tenía 16 años y la pintó, dijo que era una "joven de piel de seda y cabello oscuro como la noche", quedó marcado por la belleza de la hija de María Patiño, y con el paso de los años se formó una gran amistad entre los dos, por que luego de su matrimonio con Frida Kahlo (se casaron el 21 de agosto de 1929) la impulsaba a comprar también su obra.
Dolores Olmedo, la gran promotora de la obra de Diego Rivera y Frida Kahlo
La amistad entre la coleccionista y Diego Rivera fue tan grande que antes de morir cedió en su testamento todos los derechos de su obra y de las pinturas de Frida Kahlo a Dolores Olmedo, entre ellos varioas retratos que Rivera le realizó a lo largo de años de amistad, un ejemplo es "La Tehuana", lienzo a gran tamaño que plasma a una jovial Lola en danza juchiteca.
Carlos Phillips Olmedo, hijo y director general del Museo Dolores Olmedo explicó que su madre no tuvo muchas amigas, y aunque Kahlo y ella compartieron ser de la Generación de 1929 de la UNAM nunca se hucieron amigas cercanas, “había respeto pero no amistad ni cariño", ambas tenían personalidades “muy fuertes, eran intelectuales y luchadoras”.
Eso no impidió que Olmedo se convirtiera en gran promotora de la obra de Frida Kahlo su fama internacional llegó gracias a que ella impulsó su trabajo artístico y la consideraba una mujer muy valiente y aunque en vida Rivera tenía más fama, actualmente ella es mayormente reconocida a nivel mundial.
Informacion tomada de El Heraldo de Mexico