22 de Noviembre de 2024

Cómo enseñar educación financiera a niños

 

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La educación financiera comprende un conjunto de conocimientos que ayudan a entender cómo funciona el dinero en todos los niveles (país, familia e individuo), para poder realizar una gestión correcta de las finanzas personales y tener una buena calidad de vida.

La educación financiera contribuye a evitar situaciones de endeudamiento en el futuro debido al desconocimiento.

Los niños y niñas tienen una gran capacidad de aprendizaje y es fundamental aprovechar esa capacidad para que aprendan a gestionar sus finanzas desde pequeños. En el artículo de hoy te hablamos de la educación financiera para niños y niñas, en qué consiste, por qué es importante y cómo enseñarla.

Durante la crisis económica que se vivió en el año 2008 se vio que muchas personas afectadas habían tomado en el pasado malas decisiones financieras debido a la falta de formación en el tema.

Los datos del informe PISA elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), pone de manifiesto que 1 de cada 4 adolescentes españoles no tienen nociones sobre finanzas. Por otro lado, el estudio sobre la Educación financiera y decisiones de ahorro e inversión realizado por la CNMV pone de manifiesto que aquellas personas que saben más sobre finanzas ahorran más.

Como consecuencia de todo lo anterior, es evidente que la educación financiera para niños y niñas debe ser un elemento fundamental de su formación y debería formar parte de los planes de estudio.

Para enseñar educación financiera a niños y niñas es fundamental conocer cuatro conceptos básicos:

Gastos. Es fundamental que los gastos estén controlados y se encuentren por debajo de los ingresos, para poder ahorrar. Se trata de saber en qué nos gastamos el dinero y de reducir el gasto.

También es importante conocer la diferencia entre la deuda que financia la adquisición de activos (que pueden generar una rentabilidad) y la deuda que financia la adquisición de pasivos (por ejemplo, la compra de un vehículo, que supone gastos como la gasolina, el seguro o las reparaciones).

Ingresos. Los ingresos suelen estar compuestos por un salario que se recibe por el trabajo que se realiza o por ingresos derivados de una actividad por cuenta propia.

Ahorro. El control de gastos nos permite ahorrar para poder hacer frente a imprevistos como gastos inesperados para alguna reparación en casa, sanciones de tráfico o tratamientos médicos.

Inversión. El ahorro, a su vez, ayuda a poder invertir en activos que generen una rentabilidad que nos ayude a superar periodos de crisis o que se puedan vender en el futuro una vez que hayan aumentado su valor.

¿Cómo enseñar educación financiera a niños y niñas?

La educación financiera de los niños y niñas no solamente depende de los conocimientos que adquieran en la escuela, sino también de lo que aprendan de sus padres y madres.

Fomenta el hábito del ahorro. Una de las primeras cosas que se puede enseñar a los niños y niñas sobre educación financiera es el hábito del ahorro. Se puede empezar como algo tan simple como regalarles una hucha.

Para que aprendan a ahorrar, ayúdales a fijar un objetivo del ahorro (por ejemplo, comprarse un libro que les guste) y elaborar un plan de ahorro para lograr ese objetivo. De esta forma les motivarás y el esfuerzo de ahorrar tendrá un sentido para ellos. Aprenderán a ser responsables y a pensar en el futuro.

Dales una paga a tus hijos e hijas para que aprendan a administrarla. Una forma de que los niños y niñas aprendan a ahorrar es darles una paga fija semanal, por ejemplo. Con la paga el niño o niña aprenderá que el dinero es limitado, que debe priorizar y no se puede comprar todo lo que quiera y que ahorrar requiere un esfuerzo.

Enséñales qué es el dinero. Es fundamental que los niños y niñas desde pequeños conozcan el valor del dinero, que se consigue trabajando y que se debe destinar a pagar cosas importantes como la comida o el colegio. Además, es fundamental que aprendan los cuatro elementos esenciales que hemos detallado anteriormente: gastos, ingresos, ahorro e inversión.

Explícales la diferencia entre los gastos necesarios y los que no lo son. Los niños y niñas son como esponjas a la hora de aprender por lo que deberás servirles de ejemplo para entender la diferencia entre los gastos que son necesarios como los destinados a la comida, a la casa, a la escuela o la ropa, y los gastos que no son necesarios como los destinados a caprichos.

Enséñales a comprar de forma inteligente. Otro aspecto que les puedes enseñar a tus hijos e hijas es comprar de forma inteligente y a ser consumidores responsables. Por ejemplo, les puedes ayudar a entender que es importante comparar precios entre un lugar y otro para poder ahorrar o que no se deben creer toda la publicidad, sino que deben analizar cada producto con detenimiento.

Ayúdales a formarse en educación financiera con aplicaciones. En el mercado existen aplicaciones enfocadas a que los niños y niñas aprendan educación financiera, por ejemplo: Life Hub, Banqer o Goalsetter. Estas aplicaciones suelen utilizar juegos para que los niños y niñas aprendan educación financiera de forma sencilla y divertida.

La educación financiera para niños y niñas debe ser una parte fundamental de los planes. Se puede adaptar el aprendizaje en función de la edad de manera que, por ejemplo, los más pequeños entiendan la importancia del dinero en la vida y cómo se gestiona adecuadamente, y los niños y niñas un poco más mayores aprendan a planificar sus ingresos y gastos a corto y largo plazo, así como a analizar y entender los riesgos financieros.