Conoce los beneficios y la forma correcta de utilizarlo en tu rutina de limpieza facial.
Agencias.-
En la búsqueda constante de una piel más joven y radiante, el uso de arroz es un ingrediente estrella en el cuidado facial, especialmente en la cosmética asiática. Vale señalar que este producto es rico en antioxidantes y propiedades antiinflamatorias, no solo ayuda a combatir los signos del envejecimiento, sino que también proporciona un efecto iluminador y suavizante en la dermis.
Puedes incorporar el arroz en la rutina de cuidado del rostro, ya sea a través de mascarillas, exfoliantes o tónicos, para mantener una apariencia fresca y rejuvenecida. Las distintas preparaciones con este alimento te ayudarán a mantener la piel hidratada. Te contamos algunas maneras de usar este producto y los resultados serán increíbles.
Soluciones naturales para tu rostro
El primer paso para conseguir una piel de porcelana es la exfoliación. Para ello, puedes aprovechar la textura fina de los granos de este cereal molidos que crea un exfoliante natural que elimina suavemente las células muertas de la piel sin causar irritación. No solo elimina las impurezas, sino que también estimula la circulación sanguínea, promoviendo un aspecto más saludable y luminoso de tu rostro.
La preparación requiere moler una cucharada de arroz hasta obtener un polvo fino. Combinar esa mezcla con un poco de agua o leche hasta formar una pasta suave. Luego aplica la pasta sobre el rostro con movimientos circulares, evitando el área de los ojos. Después de unos minutos, enjuaga con agua tibia. Puede ser utilizada dos veces por semana, incluso en pieles sensibles.
Si quieres eliminar las manchas oscuras y reducir las arrugas, una solución es el tónico de arroz, que también te ayudará a mejorar el tono y la textura de la piel. También contribuye para reducir la inflamación, así como los brotes de acné. Lo podrás aplicar tras una limpieza facial y necesitarás dos ingredientes: media taza de arroz y un vaso de agua. Tendrás que poner el agua en un recipiente, echar el producto y cuando hierva bajar el fuego y dejar que pasen unos 20 minutos. Luego filtrar el caldo, dejarlo enfriar y utilizarlo en las limpiezas faciales.