23 de Noviembre de 2024

Se expande la ópera a cuenta gotas

-Con ayuda privada y estatal, las entidades apuestan por talento joven; en el último año se han realizado unas 15 producciones

AGENCIA

Las producciones de ópera en algunos estados de la República van en aumento. En el último año se han realizado al menos 15 óperas en ciudades como Mazatlán, Texcoco, León, Monterrey, Guadalajara, Tijuana y Mérida, con presupuesto municipal y estatal, así como de la iniciativa privada y asociaciones civiles; con elencos que privilegian el talento joven de cada entidad, pero respaldados con figuras nacionales de trayectoria internacional, como el tenor Arturo Chacón, la soprano María Katzarava y el bajo Noé Colín.

Prueba de ello es el reciente montaje de Romeo y Julieta, que estrenó la Sociedad Artística Sinaloense en Culiácán, bajo la dirección de Enrique Patrón de Rueda, con una inversión de 5 millones de pesos; poco menos de lo que costó la última producción del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), El viaje a Reims, que fue de 5 millones y medio de pesos.

Sin embargo, la recuperación de taquilla fue nula. Aun así, esta sociedad civil estrenará el 7 de julio La voz humana, de Poulenc, con María Katzarava, una de las sopranos que están construyendo una sólida carrera internacional. Mientras que teatros consolidados, como el Bicentenario de León, no sólo está apostando por producciones, también con una inversión que ronda los 4 millones y medio por cada una, sino también por conceptos que atraigan al público, como Ópera Picnic, con el que invita a ver en los jardines retransmisiones de sus producciones a fin de “reutilizarlas”.

Asimismo, apuesta por llamar afiguras de renombre, como Ramón Vargas, quien estrenará en Guanajuato Lucía de Lamermmor. Y, sobre todo, por títulos que en la escena mexicana resultan novedosos, desde Otello, de Verdi, que se verá próximamente en Guadalajara, hasta La paloma y el ruiseñor, de Bourland, sobre la vida de Ángela Peralta, que se estrenó en Mazatlán con un muy joven elenco, entre ellos el barítono Armando Piña, quien está por debutar en el Festival de Salzburgo con Manon Lescaut, de Puccini, con la soprano Anna Netrebko.

Al respecto, el crítico de ópera José Noé Mercado comenta: “Hay una actividad interesante en los estados porque hay personajes a los que realmente les interesa producir óperas, sus montajes, a diferencia de lo que hemos visto en Bellas Artes, están hechos con visiones menos acartonadas”.

Y agrega: “Las instituciones parece que hacen ópera por obligación, ofrecen espectáculos rígidos en títulos y en formatos; mientras que en Guadalajara, Monterrey y Chihuahua vemos que hacen ópera porque lo desean y su interés se nota en la frescura de las propuestas. Es muy estimulante que ya no todo dependa de Bellas Artes”.

El Teatro Bicentenario destaca en la escena mexicana por la calidad de sus montajes y realiza tres producciones cada año. Luego de reponer La Cenicienta, de Rossini, estrenará en agosto Lucía de Lamermoor, de Donizetti, protagonizada por Ramón Vargas como Edgardo, a quien se le verá por primera vez en este rol en México, un título poco frecuente en el país, y la soprano española María José Moreno como Lucia, así como José Adán Pérez, quien recientemente tuvo éxito en Nueva York; y en noviembre repondrán Madama Buttery, de Puccini.

“En México podemos hacer ópera de buena calidad con cantantes nacionales, en La Cenicienta tuvimos a artistas como Óscar de la Torre, un tenor con una trayectoria en Alemania que significó su regreso al país; nuestro elenco fue redondo. En otras ocasiones también hemos apostado por cantantes nóveles locales, pero también con artistas internacionales de primer nivel, el equilibrio es importante, y nuestra apuesta es ofrecer ópera del más alto nivel a nuestro alcance”, dice Escalante. 

La gran parte del presupuesto del teatro es estatal, 60%, otra parte la genera el propio recinto a través de la taquilla o de recaudación de fondos.