El fichaje del brasileño dará mayor visibilidad a las patrocinadores
AGENCIAS
Querétaro
Los patrocinadores de Gallos Blancos están de plácemes, pues de pronto su marca tendrá mayor exposición gracias a la presencia de Ronaldinho en el plantel queretano, algo que definitivamente no tenían presupuestado.
Desde las más conocidas como Tecate, Coca-Cola y Pirma, la marca que se encarga de diseñar y producir el jersey del equipo, hasta las menos reconocidas como Grupo Cadi, una constructora e inmobiliaria, y Prisma, una empresa dedicada a la producción y distribución de hielo, sacarán provecho a la estancia de "Dinho" en Querétaro.
Todas se verán favorecidas de alguna u otra forma, aseguró Julio Villalobos, Director de Desarrollo de Producción de Pirma, quien añadió que la simple llegada del brasileño, que apenas el miércoles pasado hizo su debut, les dará mayor visibilidad no sólo en México sino en otras partes del planeta.
"Tan sólo con el hecho de la llegada del jugador atrae las miradas de los medios de comunicación que en otro momento no estaban tan al pendiente del club, esto da mucho de qué hablar, no sólo para nosotros sino para todos los patrocinadores.
"Todos soñamos y como marca, a lo mejor no pensábamos que se podía dar este año, pero la verdad que la llegada de Ronaldinho nos hará llegar a otras latitudes y qué bueno por el esfuerzo que hizo la Directiva del Club".
Además del posicionamiento y la visibilidad en otros países, el fichaje del ex jugador del Barcelona ayudará, de acuerdo a Raúl González, Gerente de la marca Tecate, a que la afición relacione su marca con el equipo de los Gallos y con el futbol.
"El fichaje de Ronaldinho ha ayudado a que la marca este más presente en los medios nacionales y esta presencia en medios se traduce en una mayor asociación de Tecate con el fútbol".
El astro brasileño ya se hizo sentir, más en el tema económico que en el deportivo, pues con tan sólo ocho días en México, ya logró vender miles de camisetas con su número y nombre, y su sola presencia ya abarrotó dos veces en cinco días el Estadio La Corregidora, inmueble que antes de Ronaldinho difícilmente lograba su máxima capacidad.
