Agencias
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La lesión de Sebastián Cáceres y la inminente salida de Néstor Araujo hicieron que en América comiencen a pensar en fortalecer la zaga central. Las opciones en el mercado nacional son prácticamente nulas. Por eso, André Jardine ya puso los ojos en un central del Corinthians. Un refuerzo que podría ser la solución de los problemas que ha comenzado a tener en la zona baja.
Se trata del uruguayo Bruno Méndez, el central del equipo paulista que deslumbró al entrenador brasileño y que es de su gusto. Con 23 años de edad, el zaguero es seleccionado nacional por su país. Además, es indiscutible con el Tiamo, equipo con el que registra 100 encuentros en dos etapas.
Bruno tiene juego aéreo respetable gracias a su 1,80, además de que tiene una fortaleza marcada que lo hace peligrosos también en la ofensiva. Nacido deportivamente en Montevideo Wanders en el 2017, deslumbró con su nivel a los mejores equipos del continente y fue Corinthians el que se hizo de su carta.
Después de un par de años, decidieron prestarlo al Internacional de Porto Alegre. Sólo para volver 12 meses más tarde y consagrarse como inamovible en la defensa paulista.
Con su representación nacional, se ganó su convocatoria por primera vez el 10 de noviembre de 2018, luego de las lesiones de Diego Godín y Marcelo Saracchi. Logró debutar con la celeste el 16 de noviembre como titular ante Brasil en el Emirates Stadium de Londres, apenas con 19 años de edad. Méndez se ha convertido, por a poco, en una opción viable en las convocatorias. Pues Marcelo Bielsa lo citó para los amistosos ante Cuba y Nicaragua del pasado mes de junio.
André Jardine completaría así una defensiva joven y con mucho futuro. Desde el mexicano Israel Reyes, los dos charrúas, Méndez y el lesionado Sebastián Cáceres, así como con los juveniles Ramón Juárez y Emilio Lara, este último con la posibilidad de ser latera e incluso central.
