El astro argentino habrá enfrentado a los dos equipos regiomontanos si juega este miércoles.
Agencias.-
En los últimos años, el estado de Nuevo León ha logrado voltear los ojos de los amantes del futbol hacia el norte del país por el protagonismo que Rayados y Tigres han tomado en en la Liga MX. Esta vez, el Monterrey se robará los reflectores de todo el mundo para ver cómo enfrentan a Lionel Messi y las súper estrellas del Inter Miami en la vuelta de los cuartos de final de la Concachampions.
Sin embargo, aunque será el primer partido oficial del astro argentino en suelo mexicano, no será la primera vez que visita la ciudad de las montañas.
Hace 18 años en el verano de 2006, con 19 años y toda una carrera por delante, el entonces jugador del Barcelona fue parte de un encuentro amistoso entre los blaugranas y los Tigres en el estadio Universitario, como parte de los festejos de 100 años de CEMEX. Los culés ganaron 3-0 y los aficionados disfrutaron de leyendas como Ronaldinho, Samuel Eto'o, Rafael Márquez, Andrés Iniesta y Javier Saviola, pero el campeón del mundo en Qatar no jugó un sólo minuto por estar en recuperación de una lesión.
Muchas cosas pasaron desde entonces. Ocho balones de oro, un campeonato del mundo, una Copa América, una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y un sinfín de campeonatos con el Barcelona lo consagraron al entonces joven argentino como uno de los mejores futbolistas de la historia que ahora, enfrentará al otro protagonista de la ciudad, pero por el pase a las semifinales de la Copa de Campeones de CONCACAF, él ahora como referente del Inter Miami.
En su primera experiencia en la Sultana del Norte, Lionel Messi reconoció el campo de juego del Volcán e incluso posó con la motocicleta de un policía del estado. Todo indica que esta vez no será tan amistoso, por lo que está en juego y por la polémica que protagonizó al enfrentar al cuerpo técnico del Monterrey en el partido de ida, tras las declaraciones de Fernando Ortiz insinuando que el Inter Miami podría ser beneficiado por los árbitros.
