El tenista español se impuso a su compatriota David Ferrer, quien lo eliminó hace un año
Espera vencedor entre Murray y el francés Monfils
AGENCIAS
Francia
El español Rafael Nadal, número uno del mundo, logró hoy el pase a semifinales de Roland Garros tras derrotar a su compatriota David Ferrer, finalista del año pasado, que le ganó el primer set del torneo antes de derrumbarse y perder los tres siguiente.
El mallorquín se impuso 4-6, 6-4, 6-0, 6-1 en dos horas y 35 minutos y se medirá al vencedor del duelo entre el británico Andy Murray, quinto favorito, y el francés Gael Monfils.
Ha sido un partido muy duro. David es en tierra es uno de los mejores del mundo. Lo siento por él, porque está haciendo una gran temporada, pero estoy feliz de haberme clasificado", afirmó Nadal desde la pista.
El mallorquín reconoció haber cometido algunos fallos en el primer servicio, que le hizo sentir los problemas de espalda que viene arrastrando a lo largo del torneo, pero que luego pudo corregir.
"La victoria se ha jugado a muy poco, David ha cometido fallos en los puntos de rotura que ha tenido", agregó Nadal.
El número uno del mundo, que busca levantar su novena Copa de Mosqueteros, se alzó con un partido que no pintaba bien. Disputado tarde, en una jornada lluviosa que retrasó el programa, con viento y mucha humedad y en la pista Suzanne Lenglen, la segunda más importante, más lenta que la central, el lugar preferido del mallorquín.
El inicio recordaba más al duelo de cuartos de final que ambos disputaron en Montecarlo hace algunas semanas y que se saldó con victoria de Ferrer, la primera del levantino en tierra batida en una década.
Y también la primera de las tres que concedió Nadal sobre arcilla antes de aterrizar en París, un balance nunca visto en el historial del mallorquín desde que inició su reinado sobre la tierra batida.
Justo esa serie es la causante de que este año Nadal llegue a Roland Garros con menos favoritismo que en pasadas ediciones.
Hasta hoy, el número del mundo apenas había tenido que forzar para ganar sus partidos, porque sus rivales eran de escasa entidad.
Contra Ferrer, el primer jugador importante que encontraba en su camino, concedió el primer set.
El levantino sumó su tercera derrota consecutiva en la tierra batida de París contra Nadal, la última, la de la final del año pasado.
Lo hizo de forma extraña, como si su mente no hubiera podido mantener el duelo durante los cinco sets.