1 de Noviembre de 2024

COLUMNA TIEMPOS EXTRAS

Luis Suárez patentizó la mordida mundialista en Brasil

 

En Veracruz ya tuvimos un caso similar con un defensor

Pésames a dos compañeros de actividad laboral

Villalva fue presentado con “bombo y platillo”

FELIPE GARCÍA

AHORA que vimos y seguimos con atención lo que ha pasado con Luis Suárez, tan criticado y señalado por la mordida que le endilgó a un elemento italiano, viene a la memoria un hecho similar en Veracruz, sí, en los Tiburones Rojos tuvimos en la época de la Tiburonmanía un elemento de estas características.

Esto se dio luego de un partido “bravo” entre Veracruz y Necaxa, justo en donde la estrella ofensiva era precisamente Ricardo Peláez, hoy en día binomio de Miguel Herrera en el combinado tricolor a nivel de pantalón largo.

Antes se acostumbraba que las entrevistas se hicieran después de los juegos en los propios vestidores, en donde los protagonistas se alistaban para salir al autobús o a sus autos particulares, escenario íntimo en donde Ricardo Peláez mostró una mordida en uno de sus hombros como huella de la batalla que poco antes se había dado en la grama del “Pirata” Fuente.

 

El autor de esa mordida había sido un lateral de marca pegajosa, duro en verdad y que no se tentaba el corazón si se trataba de defender los colores de su equipo, lo cual la gente le agradecía. Sí, en efecto, ese defensor era Horacio Macedo.

Es decir, esta artimaña no es de ahora aunque ya la ha patentizado en un Mundial el uruguayo Luis Suárez. Esta acción, por lo menos que la hayamos visto, tiene no menos de veinte años en el marco, como lo hemos dicho, de la famosa Tiburonmanía.

Y si alguien lo duda, seguro el que no lo podrá olvidar es Ricardo Peláez.

SENTIDOS PÉSAMES y por doble partida es el que enviamos a nuestros compañeros Henry Martínez y Enrique González Alfonso, ya que el primero perdió a su señor padre el fin de semana y el segundo a su madre este miércoles. A ambos les deseamos una pronta resignación.

En el caso del padre de Henry, Antonio, nos une unía una relación más afectiva, pues precisamente en mis inicios en esta casa editora, trabajamos juntos en el ámbito del deporte profesional y en el amateur.

Poco tiempo después nuestros destinos tomaron rumbos diferentes, pero más tarde volvimos a coincidir a través de su primogénito, sí, Henry, ese chavito que luego llevaba a las cascaras y conferencias de prensa. 

Cuando me lo propusieron para integrarse a mi equipo de trabajo no dudé en aceptar, pues se trataba de un garbanzo de a libra garantizado en materia fotográfica, pues traía la sensibilidad de su padre y con lo que pudiéramos enriquecer con ingredientes del periodismo institucional, seguro que “Toño” se debió ir satisfecho del producto que al final vio brillar.

TIBURONES Rojos de Veracruz presentó a los ocho refuerzos, aunque yo diría que más que nada a Villalva, ese  atacante proveniente del River Plate que quiere hacer cosas grandes en esta ciudad, de acuerdo a lo que prometió.

Y si bien fueron dos largos meses de negociación, ya queremos que arranque el torneo porque seguro para tanto tiempo de espera, se debe tratar de un jugador fuera de la serie. Chaparrón, no de mucho verso, seguro que se trata de los jugadores que les gusta hablar más en la cancha, aunque sus antecedentes apunten muy pocos goles en su actividad profesional.

Esperemos que sí, que haya sido lo mejor para Veracruz y que el dinero que dicen se pagó por sus servicios, no nos lleven a recordar a los argentinos “Pipi” Romagnoli y Diego Daniel Bustos, al paraguayo Flaminio Ferreira y a tantos más que llegaron precedidos de gran fama y que al final, por lo menos en el futbol mexicano, nomás no dieron el ancho.