Thiago Silva anotó el tanto que encaminó el pase, pero se perderá el duelo por suspensión
Jugará contra Alemania en un partido que sacará chispas
AGENCIAS
Fortaleza, Brasil
Brasil y Alemania se volverán a encontrar tras la Final de Corea-Japón 2002
No es ni de lejos el “jogo bonito”, no tienen un centro delantero que define los partidos y acapara reflectores, pero este Brasil es efectivo y está en las Semifinales de la Copa del Mundo al vencer 2-1 a una Colombia que no pudo con el partido que se jugó en las tribunas y terminó por verse superado.
Ya lo decía José Néstor Pekerman apenas 24 horas antes del partido, en Brasil siempre hay que creer y aunque en los últimos minutos volvieron a desdeñar su historia al meter hasta tres defensas para guardar el resultado, consiguieron el objetivo.
A falta de las triangulaciones, fintas o regates que han llenado la gloriosa historia del fútbol brasileño, llegó la efectividad de la pelota parada y la calidad de los defensas más caros del mundo que tomaron de la mano a toda una nación y la pusieron en la siguiente instancia pese a la presión previa que parecía el mayor rival.
Fue Thiago Silva en el despertar del partido con una jugada que reflejó el momento colombiano. Tan atónita se quedó la zaga “Cafetera” en la jugada que nadie peinó y que el “3” brasileño definió solo al ganarle la espalda a Sánchez, como atónitos se quedaron los primeros 20 minutos de juego con el imponente apoyo del Castelao. No habían pesado tanto los 16 años sin Mundial como lo hicieron esta noche.
El ímpetu local era tal que por momentos este Brasil parecía recordar con Neymar, Hulk y Oscar su ADN, pero Ospina mantenía a Colombia en el partido con atajada tras atajada.
Fue pasada la media hora de juego cuando apareció James y lo hizo para tejer una buena jugada y luego ceder a Cuadrado, que quiso dejar solo a Teófilo y solo entregó la pelota. Colombia seguía sin despertar del todo y un intento de “madruguete” que casi termina con un gol en contra era la imagen clara.
Pekerman quiso recomponer desde el vestuario con Ramos y quitando a Ibarbo, pero de nueva cuenta Ospina era el héroe, ese cruel héroe que en un segundo cambia su rol para volverse todo lo contrario.
Apareció entonces el otro central. El amado David Luiz tomó un tiro libre en tres cuartos de cancha y aprovechó una mala colocación de la barrera para hacer un golpeo excelso que se combinó con un mal lance del portero colombiano. Era el 2-0 que parecía definitivo.
Y como este Brasil está lejos de aquel que fue en la historia, tampoco podía terminar el partido con tranquilidad. No fue hasta los penales, pero sí con 10 minutos de sufrimiento después de una buena triangulación entre James y el ingresado Bacca que terminó con un penal convertido por la que debe ser señalada como la revelación del Mundial.
Felipao apeló a todos los candados. Hernanes, Ramírez y Henrique formaron una defensa de cinco y una contención de cuatro hombres que contuvo el último impulso colombiano y aseguró el pase a Semifinales.