Toluca llegó a 15 juegos sin derrota en el Estadio Nemesio Diez
AGENCIAS
Toluca, Estado de México
José Saturnino Cardozo y sus Diablos Rojos se encargaron de convertir en un infierno el regreso de Enrique Meza al Estadio Nemesio Diez, con una contundente victoria de 3-0 sobre los Tuzos del Pachuca.
De la mano de Pablo Velázquez, el cuadro escarlata se encargó de doblegar a unos nóveles Tuzos, que si bien derrocharon técnica y esfuerzo, nunca encontraron la contundencia.
Apenas habían transcurrido nueve minutos, cuando Paulo da Silva aprovechó la mala marca en un tiro de esquina para rematar con la cabeza en el área y poner el 1-0.
Pese a tener el marcador a su favor, fueron necesarias, al menos tres atajadas del arquero Alfredo Talavera, para mantener a raya a los Tuzos. La primera de ellas fue tras un disparo de Pizarro, al 21’.
En el segundo tiempo, el guardameta intervino al 48’ ante un mano a mano con Simón Almeida, quien buscó la gloria individual, pese a tener compañeros esperando un pase diagonal. Después, Talavera atajó un disparo de Matías Alustiza, que amenazaba con colarse en el ángulo izquierdo. Fue entonces que José Cardozo decidió ajustar sus piezas y envió a la cancha a Edgar Benítez, con lo que Brizuela se convirtió en el enganche central.
Así se tejió la jugada que llegó a los pies del mediocampista Carlos Esquivel, quien envió un centro preciso que el “Portaviones” no desperdició para el 2-0, al 62'. Cinco minutos después del segundo tanto, apareció de nuevo el artillero paraguayo para empujar el esférico en el área tras una gran atajada de Óscar el “Conejo” Pérez a disparo de Brizuela.
Meza no encontró cómo sacar provecho a su joven plantel y aunque no paraba de dar indicaciones, el fin de la paciencia se reflejó con los reclamos al cuarto árbitro José Alfredo Peñaloza.
Así llegó el final del partido, con la segunda victoria de los Diablos en el Apertura 2014 y décimo quinta consecutiva en casa; mientras que Enrique Meza y sus Tuzos tendrán que trabajar arduamente para reponerse de este infernal descalabro.
