Agencias
Veracruz
Este sábado se registraron dos incendios forestales activos en el estado de Veracruz, uno de ellos en el municipio de Aquila y otro en Perote.
De acuerdo con el titular de la promotora de Desarrollo Forestal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), Héctor Mota Velazco, en el caso del incendio de Aquila, ocurrió en el predio Cumbres de Aquila.
En ese sitio el saldo preliminar es de ocho hectáreas dañadas aunque dado que se trata de un incendio activo aún no hay una cuantificación final.
El otro incendio ocurrió en el predio Tres Oyameles en el municipio de Perote, en donde se tiene un reporte de 0.25 hectáreas dañadas.
El funcionario dio a conocer que hasta el 14 de abril se tenían contabilizados 122 incendios en este año, lo que significa que en comparación con el año pasado se tiene un incremento de incendios forestales de 23 por ciento y una disminución de 34 por ciento en cuanto a superficie afectada.
Los 122 incendios forestales han afectado 951.17 hectáreas de terrenos forestales que corresponden en su mayoría a arbustos y estrato herbáceo.
La mayor parte de los incendios ocurridos se han presentado en el municipio de Perote con 35 incidentes; Mecayapan con 11; Maltrata con 10; Huayacocotla con ocho; y Ayahualulco con siete. En cuanto a la superficie afectada, el municipio de Mecayapan registra mayor número de hectáreas con 271.18 hectáreas.
También han ocurrido en Ixhuacán de Los Reyes con 204.99 hectáreas dañadas; La Perla con 92.12; Perote con 75.41 ha. y Tampico Alto con 62.02 hectáreas.
Del total de incendios, 54 han ocurrido en bosques de pino, 37 en bosques mixtos de pino y encino, 21 en bosques de encino, 5 en selva baja caducifolia y 5 en otros tipos de vegetación forestal. Estos números colocan al estado de Veracruz en la posición número seis en cuanto a incidencia de incendios en este año y el número 16 en cuanto a superficie afectada.
Las causas principales de estos incidentes son las actividades agrícolas, seguida de fumadores y fogatas, por lo que se exhorta a la población a restringir el uso del fuego en periodos de altas temperaturas, vientos intensos y baja humedad.