David Martínez
Tuxtla Gutiérrez
Hasta ahora no hay mejor funcionario federal, que goce de absoluta confianza del presidente Andrés Manuel López Obrador, que el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, quien es considerado pieza clave en la Cuarta Transformación del país.
López Hernández ha encontrado la fórmula en un México que requiere de un pragmatismo dinámico. Hoy por hoy, el tabasqueño es el único de los posibles candidatos que no ha dejado de crecer en las preferencias electorales.
Tampoco ha sido tarea fácil. En últimas fechas ha demostrado de qué está hecho, ha sacado lo mejor de sí; su inteligencia, sensibilidad política, cercanía a la gente, una enorme habilidad para destrabar temas legislativos y buscar el equilibrio entre los Poderes.
Ha hecho de la Secretaría de Gobernación una dependencia de puertas abiertas a todas las clases y sectores sociales, a la esfera política, a los gobernadores, legisladores, líderes religiosos, sindicales, empresarios, entre otros.
Tiene mucho en común con su paisano, el presidente Andrés Manuel López Obrador, con quien ha caminado desde hace más de 30 años y con quien comparte el mismo pensamiento político de ayudar al pueblo y erradicar la corrupción en el país.
Ha pasado de ser funcionario local, diputado, senador y exgobernador de su tierra natal, Tabasco, a secretario de Gobernación, con resultados que solo el pueblo juzgará en su momento. Sin embargo, hoy se puede decir que es uno de los presidenciables favoritos rumbo al 2024.
Adán Augusto es un hombre serio, inteligente, profesional, honesto y un gran ser humano, cuyas virtudes han sido reconocidas por el propio presidente Andrés Manuel López Obrador quien lo considera su hermano. Adán Augusto es el mejor candidato a la sucesión de la Cuarta Transforma