Sucedió que atoraron el azadón en una piedra grande y, al tratar de hacerla a un lado, descubrieron que era un monolito que estaba boca arriba; avisaron a las autoridades y se unieron todos para llevarlo a la comunidad y aunque no era época de lluvias, empezó a llover, azotando las lluvias todo el año, por lo que la gente empezó a decir que era “Tláloc” (que significa tierra húmeda o lodo, aunque algunos dicen que es el Dios de la Lluvia).
Parte de esta reseña fue descrita por Herón Avendaño, uno de los campesinos que estuvo en el lugar del hallazgo cuando fue sacado del cerro, ante las autoridades presentes, entre las que destacaron ediles municipales, autoridades de PEMEX, del Club Rotario y representantes culturales de los municipios de Tancoco, Naranjos y Chinampa.
Dentro de este evento cultural, realizado a un costado del monumento, en la galera pública se dieron a conocer importantes datos, ya que esta comunidad de Piedra Labrada recibe ese nombre porque en 1886 fue sacada la primera piedra arqueológica, misma que se encuentra en la Ciudad de México, en el Museo Nacional de Antropología.
Los pobladores solicitaron a las autoridades presentes una réplica, además de que en este festejo se exhibieron 10 piezas más de la cultura huasteca que habitantes tienen en sus hogares.