De acuerdo a PEMEX, “personal especializado de diferentes áreas de la empresa implementó diversas acciones para el control: la activación del Plan de Respuesta a Emergencias, la construcción de diques ecológicos para contención de hidrocarburo, el acondicionamiento de accesos y camino alterno, el acopio de equipos y materiales para atención del pozo, el uso de motobomba para manejo y el envío del producto recuperado a la Central de Almacenamiento y Bombeo Naranjos”.
Asimismo, se mantuvo el monitoreo constante con equipo y personal certificado para identificar posibles emisiones tóxicas, sin que se hayan detectado condiciones de riesgo para los trabajadores, por lo que es importante destacar que no se registró ningún tipo de lesiones, tal como la compañía refirió en su último boletín publicado sobre el caso del Pozo Naranjos Águila 50.
Cabe resaltar que la instalación está en una zona totalmente despoblada; las comunidades más próximas son La Azteca, Ojo de Brea y Soledad Chiquita, a un kilómetro de distancia; El Trébol, a 1.6 kilómetros; Galeana, Colonia Petrolera, Fraccionamiento Pablo López Serna y Colonia Ricardo Flores Magón a 3 kilómetros, de acuerdo a la información difundida por Petróleos Mexicanos.