El actual nosocomio no cumple con las normas de operación en materia de infraestructura y enfrenta múltiples carencias
MARIO HERRERA ROCHA
Naranjos
Culminar la construcción del Hospital de Sub Zona es una imperante necesidad, ya que el Hospital de la Comunidad funciona en un inmueble habilitado que no cumple con las normas que el Gobierno Federal exige en materia de infraestructura, aseveró la enfermera Rosalía Carreón García, enfermera y representante de la base trabajadora de dicha institución.
Reveló la entrevistada que en el Hospital dela Comunidad -ubicado en boulevard Zaragoza y Juárez de la Colonia Progreso- existe marcada saturación, ya que recibe pacientes tanto de su jurisdicción como de localidades pertenecientes a Tantoyuca, Ozuluama, Cerro Azul y Álamo, en los que existen instalaciones similares o superiores a las del nosocomio local.
Dijo que dicho Centro Médico enfrenta múltiples carencias en insumos, material para curación y mobiliario, citando como ejemplo un aparato de suma importancia como es la autoclave, que -destacó- no funciona, por lo que el personal debe auxiliarse en otros hospitales para esterilizar el instrumental que se utiliza para curaciones y operaciones.
Agregó Carreón García que la demanda que se presenta es amplia, pues hay ocasiones en que se efectúan hasta cinco cirugías diarias, por lo cual los médicos tienen que distribuir su tiempo entre el quirófano y los consultorios, aunque los más afectados son los pacientes, que en ocasiones esperan durante varias horas para ser atendidos.
“Es por eso que urge que se concluya el Hospital de Sub Zona, cuyo edificio -ubicado en la Colonia El Trébol- se encuentra en obra negra”, reiteró la profesional de la enfermería, quien aseveró que a veces son tantas las carencias que los mismos empleados se ven en la necesidad de comprarles la medicina a los pacientes de escasos recursos.