* El cetáceo vive en la Laguna de Tamiahua, frente al pueblo pesquero de San jerónimo
Redacción
Tamalín
“Lucero”, un delfín hembra cuello de botella con más de 160 kilogramos de peso y 20 años de edad, continúa siendo uno de los principales atractivos turísticos de la Laguna de Tamiahua, donde radica al parecer desde 2005, cuando tras una inundación llegó a la zona, acompañada de su pareja, que poco después moriría al enredarse en una red de arrastre.
En períodos vacacionales como éste, gran número de personas se dirige a la población pesquera de San Jerónimo a visitar a “Lucero”, para lo cual toman la antigua carretera Naranjos-Tampico, conocida como Brecha Huasteca, y al llegar a Mamey la Mar acceden a una desviación que los lleva al pueblo, situado junto a los vestigios del legendario pozo “Dos Bocas”, que también atrae a los visitantes.
Los lancheros están siempre dispuestos a llevar a los turistas a admirar al delfín, que se acerca al escuchar el ruido de los motores y, aunque no está amaestrado, ha aprendido a convivir con los humanos, por lo que se deja acariciar y nada con quienes se sumergen en las aguas de la albufera, con especial atención hacia mujeres embarazadas y niños enfermos, según relatan residentes del lugar, como Don Sixto Ventura, un pescador de edad avanzada.
En julio de 2020, visitó San Jerónimo el subsecretario de Ganadería y Pesca del estado, Humberto Amador Zaragoza, quien dialogó con integrantes de la Cooperativa de Ecoturismo de la comunidad, que le plantearon la necesidad impulsar proyectos que favorezcan la economía de la zona, sin embargo todo quedó en una infructuosa charla, pues no hay ningún apoyo a ka actividad turística.
