* La elaboración de calzado representa el sustento de varias familias
REDACCIÓN
CITLALTÉPETL
Una de las actividades económicas que caracterizan a este municipio serrano es la elaboración de artículos de piel, un oficio que se ha venido heredando de generación en generación y que actualmente representa el sustento para varias familias, como ocurre con Jesús Cirilo Hernández, quien lo aprendió de su padre, Marcelino Santos Cirilo Vázquez.
En su taller, ubicado sobre la calle Venustiano Carranza –ante Fundo legal–, Jesús Cirilo se dedica a fabricar todo tipo de calzado, para damas, caballeros y niño, como zapatos, tenis, huaraches, chanclas, sandalias, botas y botines, para lo cual cuenta con la ayuda de su esposa, su hermano y su cuñado, en lo que él considera un negocio familiar.
Afirma Cirilo Hernández que hoy en día existen en la cabecera alrededor de ocho talleres, donde en total laboran unas 35 personas. “Hay además aproximadamente otros cinco zapateros que no tienen un comercio establecido, pero que recorren los tianguis de la región, donde levantan pedidos y trabajan en sus casas”, comenta.
Afirma que Citlaltépetl es la localidad que destaca en esos menesteres, pues aunque también se elabora calzado en Tamalín y Chontla lo hace menor número de personas. “Yo me dedico a esto desde hace más o menos 10 años, cuando aún estudiaba la secundaria y ahora soy instructor en Icatver Unidad Naranjos, por lo que he enseñado a otros los secretos de este arte”, expresa.
Dice que, aunque hay quienes lo han criticado, para él no representa inconveniente alguno transmitir sus conocimientos, ya que de pronto requiere ayudantes y sabe a quienes recurrir para sacar pedidos grandes de calzado, como ocurre cuando hay carnavales. “Me siento orgulloso de ser fabricante de calzado; aquí viene a verme gente de Tampico, Poza rica y otros logares, además de enviar mi producto a diversas partes del país”, puntualiza Jesús Cirilo Hernández.
