* Más que un atractivo representaba un problema, por su mala planeación
REDACCIÓN
NARANJOS
La fuente que se encontraba en el Parque Constitución, obra que mereció innumerables críticas por parte de la ciudadanía, fue derribada por las autoridades municipales, pues más que un atractivo resultaba un problema debido a su mala planeación y ejecución, e incluso se convertía en un potencial criadero del mosco transmitor del dengue, zika o chikungunya.
Para empezar, carecía de un sistema automático de llenado y vaciado, por lo que para agregarle agua tenía que utilizarse una manguera conectada a una llave que se localiza en uno de los prados del parque y para vaciarla se debían utilizar cubetas o una bomba y tirar el líquido al suelo, pues tampoco contaba con un sistema de drenaje.
Por esas razones, la fuente permanecía sin funcionar, toda vez que el agua contenida en cuestión de unos días se volvía pestilente, aunado a que algunas personas le arrojaban toda clase de basura, tal vez a manera de protesta, pues la gran mayoría desaprobaba su construcción, realizada durante el periodo de Marciano Salazar Hernández.
Ahora no falta quién irónicamente pregunte si el reloj que se edificó en la pasada gestión de Víctor Román Jiménez Rodríguez también será derrumbado, ya que –afirman algunos– no tiene razón de ser e incluso otros opinan que bien podrían reubicarlo junto a las letras con el nombre de Naranjos, en la colonia Petrolera, o en otro punto de la ciudad.
