* ITSNA, marcado por una serie de irregularidades que ponen en peligro su permanencia
REDACCIÓN
NARANJOS
Cuestionable es el papel de Eloy Jesús Méndez Sánchez al frente del Instituto Tecnológico Superior de Naranjos (ITSNA), al encabezar una administración que ha quedado marcada por hechos que van desde el intento de secuestro a un estudiante hasta el asesinato del director administrativo, Servio Tulio Vázquez Ajactle, ocurrido el viernes.
Desde que Eloy Jesús Méndez Sánchez tomó las riendas, la máxima casa de estudios ha disminuido su matrícula de más de mil a 700 alumnos; ha perdido certificaciones de sus carreras; perdió Gestión de Calidad y tiene en su haber 13 despidos injustificados; adeudos con el SAT e incluso se habla de millonario desfalco.
Por si fuera poco, Eloy Méndez no ha sido capaz de cambiar el plantel a sus nuevas instalaciones, a pesar de que ya fueron entregadas por el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, mediante una ceremonia, por lo que sigue funcionando en dos inmuebles prestados, de uno de los cuales salía Vázquez Ajactle cuando fue ultimado.
Hoy, con todo lo que ocurre a su alrededor, el Tecnológico de Naranjos está en riesgo de convertirse en una extensión del “Tecnológico de Tantoyuca o de Pánuco, a pesar de que a la cabeza está un naranjense, pero que lamentablemente no se ha puesto la camiseta y que antepone sus intereses personales a los de la comunidad.
