- Despiden a los difuntos, como parte de la tradición huasteca
REDACCIÓN
CITLALTÉPETL
De acuerdo a la tradición huasteca, el 30 de noviembre, Día de San Andrés para la Iglesia Católica, se despide a las almas de los difuntos y finaliza el ciclo cosmogónico de la fiesta dedicada a los muertos, de acuerdo a la promotora cultural Eloisa Hernández Mateos.
Por tal motivo, en la explanada del Palacio Municipal, la dirección municipal de Promoción y Difusión Cultural llevó a cabo este miércoles por la tarde un rezo en honor a los exalcaldes que se han adelantado, como preámbulo a la realización de un encuentro de danzas tradicionales bajo el nombre de "La última y nos vamos".
La costumbre indica que en esta fecha se efectúa el festejo con ofrendas, bailes y cohetes para la despedida. "También se ponen ofrendas en morrales y después se comparten los alimentos con la familia y vecinos; las cuadrillas vuelven a bailar para despedir a los difuntos que murieron en estos días y esperan su partida", destacó Hernández Mateos.
"Después de san Andrés, se quita el arco y no sólo es quitarlo; también es como un ritual; se quita completo, sin destruirlo ni quemarlo, ni tirar nada, según nos enseñaron. Éste se lleva a una parte trasera del hogar (no en el basurero) y ahí se deja secar, pues se le tiene respeto a ese símbolo de entrada de las almas", puntualizó Eloísa Hernández.