* Es una de las celebraciones religiosas más arraigadas entre la feligresía católica
REDACCIÓN
NARANJOS
La humilde capilla localizada en la comunidad de Buenos Aires, a escasos kilómetros de la cabecera por el camino alterno que conduce al municipio de Tamiahua, sirvió de escenario a una de las festividades religiosas más arraigadas en la zona, por la gran cantidad de adeptos con que San Antonio de Padua cuenta.
Residentes de ese lugar y de localidades vecinas se dieron cita como cada año en la fiesta, para participar en las diversas actividades desarrolladas, como lo fue una procesión por todo el pueblo con la imagen del santo patrono, encabezada como es costumbre por una banda de viento que interpretaba conocidas melodías.
Niños, jóvenes y adultos tomaron parte en el recorrido, que culminó en el templo, donde tuvo lugar una misa que fue oficiada por el encargado de la parroquia Mártires Mexicanos, situada en el Fraccionamiento Faja de Oro, Humberto Arce Santiago, quien anteriormente fue vocero oficial de la Diócesis de Tuxpan.
Al término de la celebración eucarística, los fieles, autoridades e invitados se dirigieron a la galera pública, donde se ofreció un convivio a todos los presentes, que disfrutaron de un suculento adobo preparado por las mujeres del pueblo mientras la banda continuaba ejecutando los temas propios de estos eventos.