-Por falta de puente sobre un canal de aguas residuales
MARIO HERRERA ROCHA
Naranjos
Lo que hace algunos años fue una arteria vial sobre la que transitaban vehículos hacia el Río Tancochín y habitantes de las colonias Las Margaritas y 16 de Septiembre para dirigirse a la zona Centro, hoy se encuentra convertida en una vereda rodeada de maleza, debido a la falta de un puente para cruzar un arroyo de aguas negras.
La pestilente zanja contiene las aguas residuales de la colonia Manuel Ávila Camacho, internándose en un potero hasta desembocar en el mencionado afluente, sin embargo anteriormente para cruzarla existía un puente de tubos, que con el tiempo se fueron deteriorando hasta prácticamente desaparecer.
Transitar por esa calle representaba seguridad para los peatones, que evitaban de tal forma hacerlo por la orilla de la carretera México 180, pero ahora son pocas las personas que se desplazan por esa ruta, ya que deben dar un buen salto para pasar de un lado a otro del riachuelo de aguas negras.
En contraste a dicha situación, del lado contrario de la vía federal, en territorio de la colonia Ávila Camacho, existe una calle pavimentada que es la prolongación de la Amado Nervo, así como un vado que cruza el multicitado caño, por lo que quienes radican en aquella zona no batallan para circular con rumbo al primer cuadro de la ciudad.
