-“Niñas Voladoras” se enredaron cuando descendían, como parte de su ritual
Por MARIO HERRERA ROCHA
A punto de terminar en tragedia estuvo la XXVI Fiesta Anual del Huapango, celebrada este fin de semana en la comunidad de Amatlán, cuando cuatro “Niñas Voladoras” se enredaron con las cuerdas a las que se encontraban atadas, al descender de un mástil, como parte de un ritual similar al de los “Voladores de Papantla”.
Los hechos se suscitaron alrededor de las 19:30 horas, en la parte posterior a la Parroquia “Nuestra Señora de la Natividad”, donde se encuentra instalado el palo que utilizan los danzantes papantecos en sus presentaciones, pero que esta vez fue ocupado por las “Niñas Voladoras” de Huauchinango, cuyas edades no rebasan los 12 años.
El pánico se apoderó de los cientos de espectadores al momento del incidente, toda vez que las pequeñas se golpearon y quedaron guindadas, hasta que uno de los instructores subió y las desenredó; sin embargo, lejos de bajar, subieron de nuevo a la punta del mástil, de aproximadamente 25 metros de altura.
En su segundo y exitoso descenso, las niñas fueron ovacionadas por la multitud que las recibió como verdaderas heroínas, en medio del nerviosismo de los organizadores del festejo, encabezado por Santiago Pérez Gómez, quien se congratuló de que, al final, el susto colectivo no pasara a mayores.
Por su parte, el Regidor del Ayuntamiento de Huauchinango, Omar Morgado Cabrera, responsable del grupo, manifestó que esta situación es la primera vez que ocurre. “Es un riesgo al que las ‘voladoras’ están expuestas, sin embargo, ellas saben qué hacer en estos casos, ya que llevan una instrucción en forma”, expresó.