-Vecinos obstaculizan la circulación para efectuar fiestas
DE LA REDACCIÓN
En la ciudad cada vez es más común que existan personas que, por cualquier motivo, bloqueen el paso en calles y avenidas, sin importarles afectar a terceros ni “brincarse” a las autoridades municipales y de vialidad. Desde un cumpleaños hasta un velorio son eventos suficientes para cerrar el paso de una calle, pasando por bodas y quinceañeras, novenarios y cabos de año.
Cualquier colonia puede ser escenario de esta situación; sin embargo, basta citar como ejemplo el Fraccionamiento Nuevo Naranjos, donde el pasado sábado se registraron dos cierres a la circulación sobre las calles Naranjos y Chinampa, el primero por una fiesta y el segundo por un novenario, sin que nadie ponga orden.
En el primer caso, la celebración se efectuó bajo techumbre en una propiedad privada, aunque los organizadores no lo pensaron dos veces en colocar dos automóviles sobre el arroyo de circulación, para apoderarse de toda la cuadra entre las arterias Chinampa y Tamiahua, con el fin de que los menores pudieran jugar libremente en la calle, lo cual ocasionó molestias entre algunos vecinos.
Claudio X, quien radica en la calle Tantima de ese sector, dijo que “ya no estamos en un rancho para bloquear el paso vehicular cuando se nos antoje, a menos que sea muy necesario y solicitando el respectivo permiso a la Delegación de Tránsito o a la Comisión de Vialidad, pero ni modo, estamos acostumbrados a vivir así y a pasarnos a los demás por el arco de triunfo”.
