8 de Octubre de 2024

Amatecos inconformes

-Esperaban que los restos del Padre Julio se inhumaran ahí

Por MARIO HERRERA ROCHA

Notoria inconformidad existe entre habitantes de Amatlán, debido a que los restos del Sacerdote Julio Reyes Piñón, recientemente fallecido, no fueron inhumados en la comunidad. “Él expresó su deseo de estar por siempre en el lugar donde más trabajo eclesial y espiritual”, manifestó el Presidente del Patronato Pro Huapango y Cultura Huasteca, Santiago Pérez Gómez.

Con el Padre Julio, los amatecos están muy agradecidos, ya que encabezó un titánico trabajo para llevar a cabo la rehabilitación de la Parroquia “Nuestra Señora de la Natividad”, a la que se le construyó la loza y su torre, dejando una marca histórica en la población que perdurará por siempre, aseveró Pérez Gómez.

Indicó que en su opinión, sí merecía cumplirse su deseo y anhelo de quedarse en esta tierra a la cual llegó a tenerle mucho amor y los feligreses mucho más a él por lo que hizo en Amatlán. “Lo queríamos tener en nuestro pueblo no por capricho, sino porque se respetara su voluntad, como considero que quisiéramos que a nosotros nos la cumplieran”, destacó. 

Por último, señalo el promotor cultural que el trabajo del presbítero Julio Reyes fue superior al de encargado de una parroquia, ya que también fue responsable de la Iglesia Católica a nivel diocesano, administrador diocesano y formador de muchos sacerdotes en el seminario de Tuxpán; sin embargo, fue sepultado en el panteón municipal de Citlaltépec.