-El 29 de junio de 2005 se registró una de las más devastadoras inundaciones que ha sufrido Naranjos
Por Mario Herrera Rocha
El pasado jueves 29 se cumplieron 12 años de una de las más devastadoras inundaciones que ha sufrido Naranjos a lo largo de su historia, tal vez sólo comparada como la que dejó el ciclón Hilda el 29 de septiembre de 1955, generada por un furioso río Tancochín que abandonó su cauce para acabar con todo lo que encontró a su paso, desde viviendas hasta automóviles, pasando por semovientes.
Si bien la causa de la copiosa lluvia registrada aquel día fue la tormenta tropical Bret, el verdadero origen de la peculiar creciente debe ser buscado en la deforestación que sufre la Sierra de Otontepec, en las afectaciones atestadas al lecho del afluente con la extracción de grava y en la modificación de su recorrido, como lo mencionó el Cronista municipal Manuel Munguía Castillo.
“En 2005 quedó demostrado que no existe contención suficiente en las partes altas de la sierra como para nutrir fuentes alternas al Tancochín, lo que provoca que el agua descienda por las laderas sin que exista vegetación suficiente que la retenga, lo cual aunado a las copiosas precipitaciones registradas provocó su desbordamiento”, explicó el relator.
“Sin embargo, una vez que cesaron las lluvias el nivel descendió y meses después ya estábamos padeciendo una sequía como la que acabamos a vivir, lo cual obedece a nuestra creencia de que poner cemento por todos lados es símbolo de modernidad, pero no nos damos cuenta con tanto pavimento y construcciones obstruimos las áreas de recuperación del río”, puntualizó Munguía Castillo.
