-Guatemaltecos, hondureños, salvadoreños y venezolanos fueron deportados por el Instituto Nacional de Migración
Por Mario Herrera Rocha
Alrededor de 150 a 170 inmigrantes fueron abandonados a su suerte el pasado viernes a la altura de la localidad Microondas, municipio de Chinampa de Gorostiza, lo que generó la presencia de agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), que los deportaron a sus países: Guatemala, Honduras, El Salvador y Venezuela.
Fue aproximadamente a las 16:00 horas cuando el operador de un tráiler que supuestamente transportaba frutas y verduras de Tuxpan a Reynosa escuchó golpes en el contenedor que transportaba, por lo que decidió orillarse junto a la carretera México 180 -por la que circulaba-, encontrándose con la sorpresa de que su verdadera carga eran personas.
De acuerdo a los propios indocumentados, el conductor desconocía la situación, ante lo cual optó por retirarse y dejar aparcada la unidad con los documentos del embalaje, en tanto ellos se internaban en un espeso monte para tratar de avanzar sin ser descubiertos.
Sin embargo, a las 18:00 horas, elementos del INM y Seguridad Pública del Estado iniciaban su busca apoyados por elementos de Comisión Nacional de Emergencias (CNE) y Comando de Emergencias Médicas (CEM), pues los habitantes del lugar aseveraron que en el grupo había niños, personas de la tercera edad y al menos una mujer encinta.
Tras una ardua labor de búsqueda por brechas y senderos, autoridades y voluntarios tuvieron noticias de los ilegales en inmediaciones de la comunidad Nuevo Súchil, municipio de Tantima, donde -debido a lo agreste del camino- dejaron sus vehículos y continuaron su recorrido de unos 12 kilómetros hasta divisarlos entre unos cerros cerca de las 19:30 horas.
Cabe señalar que en un principio los centroamericanos mostraron una actitud hostil y desdeñaron la ayuda ofrecida, sin embargo durante la madrugada del sábado comenzaron a acercarse debido a que los menores comenzaban a padecer deshidratación y todos presentaban enormes ampollas en los pies, además de requerir alimentos, por lo que fueron concentrados para su atención en el auditorio público de Nuevo Súchil.
A las 21:00 horas arribaron varios autobuses en los que agentes del INM, custodiados por la Policía estatal, trasladaron a los emigrantes al Puerto de Tampico, con el fin de llevar a cabo el proceso de extradición, aunque únicamente se entregaron 140, por lo que un conglomerado de entre 10 y 30 continuaron su marcha o en su defecto se quedaron en la zona.
