7 de Octubre de 2024

Aún no se van los difuntos

-Faltan los ochavarios, los despedirán hasta el 30 de noviembre

Por Mario Herrera Rocha

Los festejos a los difuntos en la Huasteca comienzan el 29 de septiembre, fecha en que se honra a San Miguel Arcángel; se extienden al 18 de octubre, con San Lucas, e inician formalmente el 31 del mismo mes para recibir a los muertos “chiquitos”, continuando con la fiesta de los grandes el 1 y el Día de Todos Santos el 2 de noviembre.

Pero ahí no termina la celebración, pues siguen los ochavarios, como el que tendrá lugar este viernes 10 en Zaragoza, una de las comunidades más representativas del municipio, situada sobre el antiguo camino a Cerro Azul, donde la población espera con ansias visitar el panteón, pues generalmente no acuden antes.

En las tumbas de sus familiares fallecidos, los moradores ofrendan platillos como mole, adobo y tamales, además de bebidas, cuyos aromas alimentan a los difuntos pero quienes más las aprovechan son los vivos, pues ese será la comida del mediodía.

En la localidad se ejecutan las danzas de “Los Negritos”, “Los Pañuelitos” y Los Candilitos”; a su regreso del camposanto los bailarines recorren casa por casa en una jornada que tampoco es la última dedicada a los fallecidos, ya que aún falta la despedida, el 30 de noviembre, Día de San Andrés.

De acuerdo al Cronista municipal Manuel Munguía Castillo, los mencionados bailes son producto del sincretismo generado en la conquista, lo que representa una combinación peculiar, los pasos contienen más elementos prehispánicos pero la música y los cantos tienen refieren influencia europea, africana y cristiana.