-Es buena opción alimenticia y económica para las familias de la región
Por Mario Herrera Rocha
La cría de ganado menor se ha convertido en una actividad económica rentable, que muchas personas practican tanto en el área urbana como en la rural del municipio, por lo que cada vez es más común observar chivos y borregos en corrales previamente establecidos.
De acuerdo al Director municipal de Fomento Agropecuario y empresario del ramo, Benjamín Arturo del Ángel Torres, “dedicarse a criar borregos es una buena opción alimenticia y monetaria, ya que se trata de animales nobles que pueden ser pastoreados por niños, mujeres o personas de la tercera edad”.
Detalló que de los ovinos se obtiene carne de buena calidad en proteínas y como son de talla pequeña no requieren demasiado alimento como el ganado vacuno, lo que permite mantenerlos estabulados o semiestabulados en espacios relativamente pequeños.
“Un borrego robusto se traduce en aproximadamente 45 kilogramos de carne, cuyo precio actualmente fluctúa entre 45 y 50 pesos, lo cual es redituable tomando en cuenta que en un traspatio podemos engordar de tres a cuatro sin mucho problema”, destacó Del Ángel Torres.
Añadió que las hembras tienen un embarazo de unos cinco meses y pueden parir hasta dos veces al año entre una y tres crías a la vez. “Los partos simples o dobles son los más comunes, mientras que los múltiples son más raros”, acotó.
Indicó que a lo anterior se agrega la existencia de un déficit de carne de cordero, lo que obliga a su importación, por lo que su compra-venta representa una recomendable alternativa para mejorar la dieta y la economía de las familias de la zona.
