-Ante explotación de cerros por parte de compañía constructora
Por Mario Herrera Rocha
Desde el 8 de septiembre de 2017, habitantes de la congregación Aguada Primera esperan respuesta de la Secretaría de Medio Ambiente del estado (Sedema), en torno a una denuncia popular presentada contra la empresa que construye la autopista Tuxpan-Tampico.
Lo anterior por lo que consideran una “afectación y desequilibrio ecológico” en los cerros Tampulé y Taninul, por el derribe de una arboleda de más de 100 años de existencia, ahuyentando a los animales típicos de la zona al introducir maquinaria pesada, a pesar de que -según argumentan- carecen de los permisos requeridos.
Ante ello, quienes se dicen afectados por esta acción, representados por Héctor del Ángel Santiago, semanas atrás entregaron un oficio al Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares con el fin de darle a conocer su preocupación debido a que, de acuerdo a investigaciones efectuadas por ellos mismos, la compañía en cuestión pretende dinamitar ocho hectáreas de una de las elevaciones.
De ser así -señalaron- las presas o abrevaderos sufrirían debilitamiento, lo que generaría que se trasminaran y los productores se quedaran sin agua para el ganado, además del riesgo para sus viviendas al ubicarse a escasos 300 metros de distancia del punto en cuestión.
“Nos oponemos totalmente a la destrucción del cerro”, reza el documento, en el que los firmantes piden al mandatario estatal “detenga de inmediato” la destrucción del “único pulmón y purificador de aire y conservador de especies en extinción”.
