-Deben reestructurarse y dar paso a nuevas generaciones
Por Mario Herrera Rocha
Una vez finalizado el ejercicio electoral más interesante de la historia del país, es necesario que los partidos políticos hagan borrón y cuenta nueva, examen de conciencia, reestructuraciones y nuevos planteamientos, desde Morena -que dejará de ser oposición y tendrá que cumplir como gobierno- hasta los tradicionales como el PRI, el PAN y el PRD, sin faltar los “satélites” como el Verde, Nueva Alianza, Encuentro Social y Movimiento Ciudadano, según sea el caso.
En este municipio, el primero que debe reorientar sus objetivos es el tricolor, que desde hace varios años no sabe lo que es un triunfo, por lo que a su dirigente, Marco Antonio Flores del Ángel, le llegó la hora de decir adiós y -como dijo José Francisco Yunes Zorrilla- dar paso a nuevas generaciones, ya que de no ser así no saldrá del bache en que se encuentra.
Otro que tampoco canta mal las rancheras es el blanquiazul, que aun cuando resultó triunfante en la elección de diputado local y diputado federal, requiere sangre nueva para afrontar los retos futuros y recuperar el poder.
De la misma manera, el PRD tendrá que abrir sus puertas y dejar de ser una empresa familiar o de plano resignarse a morir o a seguir subsistiendo a las pegadas del PAN, pues está muy claro que desde que se unieron en coalición, al menos en este municipio, el sol azteca no le ha aportado a Acción Nacional ni la cuota mínima de votos para marcar la diferencia en una elección.
