-Niveles de cuerpos de agua han disminuido drásticamente
Por Mario Herrera Rocha
Los niveles de ríos, arroyos, zanjas, presas y hoyas han disminuido considerablemente durante las últimas semanas y los pastos se encuentran prácticamente secos, debido a la escasez de lluvias en la Sierra de Otontepec, aunado al intenso calor que provoca la canícula, situación que tiene en jaque a ganaderos de la zona.
En municipios como Chontla, Tantima, Citlaltépec, Tamalín, Chinampa, Tancoco, Tamiahua y Ozuluama el panorama es preocupante, pues se espera un severo estiaje, cuyas consecuencias ya se han hecho presentes en los ranchos situados en esta parte de la Huasteca y específicamente en todo el norte de la entidad.
Julio Martínez del Ángel, productor de la comunidad de Agua Salada, municipio de Tancoco, dijo sentirse preocupado por la falta del vital líquido, ya que el alimento para el ganado escasea y con ello su peso se reduce y se refleja en el decremento de los precios, lo que genera una cadena que termina afectando la economía de una importante área geográfica.
En cuanto a la presencia de la canícula (también denominada sequía intraestival, de medio verano o veranillo) dijo que, aun cuando es incierto determinar un período específico, se dice que este año inició el 17 o 18 de julio y que se extenderá por más de 40 días con altas temperaturas, ante lo cual quienes se dedican a las actividades pecuarias deben estar muy atentos.
Por último, indicó que son privilegiados quienes en esta temporada cuentan con suficientes aguajes para que las reses consuman el suficiente líquido, que varía entre los 30 y los 110 litros diarios, de acuerdo a su peso y a su propósito, es decir si es vaca lechera o bovino para carne.
