-Menores conducen en estado en estado de ebriedad, solapados por sus padres
Por Mario Herrera Rocha
Como lamentable califican algunas personas el hecho de que padres de familia pongan un automóvil en manos de sus hijos menores de edad, quienes de manera irresponsable ingieren bebidas alcohólicas sin medir las consecuencias, propiciando accidentes que en ocasiones son de fatales consecuencias.
Las propias autoridades solapan tales situaciones al expedir permisos de conducir a jóvenes de 16 y 17 años de edad, sin aplicar algún tipo de examen para verificar que el solicitante esté apto para conducir un automotor, por lo que hay veces que dicho documento se convierte en un pasaporte a la muerte o al hospital, en el mejor de los casos.
“Es una tontería prestarles el carro a adolescentes para ir a beber, pero -bueno- aprenderán la lección cuando la empresa les denuncie porque llevan todas las de perder al invadir carril y el estado alcohólico”, expreso Sandy Flores Mar, respecto a un percance suscitado el fin de semana, en el que el conductor responsable es un menor.
En dicho incidente, el vehículo era guiaba un adolescente de 16 años de edad, que se hacía acompañar de otro de 18 y de una jovencita de su misma edad, quienes para su fortuna sólo recibieron rasguños a pesar de que el automotor quedó inservible tras impactar contra un tráiler.
Sin embargo para otros, como Jorge Flores Casanova, los mismos muchachos tienen parte de culpabilidad cuando sucede este tipo de eventualidades: “No nada más de los padres depende, a veces los hijos tenemos responsabilidad porque a esa edad ya sabemos lo que es bueno y malo, y bajo el efecto del alcohol es peor”.
